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TABLA 5.46.Mayores según gusten o no de arreglarse sin que haya un motivo especialsegún variables sociodemográficas. (Continuación)Hombres Mujeres Ambos sexosLe No le (N) Le No le (N) Le No le (N)gusta gusta gusta gusta gusta gustaFORMAS DE CONVIVENCIASolo/a 62,4 37,6 (109) 74,7 25,3 (320) 71,6 28,4 (429)Pareja 59,4 40,6 (384) 69,3 30,7 (313) 63,8 36,2 (697)Pareja e hijo/s 60,2 39,8 (161) 67,0 33,0 (106) 62,9 37,1 (267)Mayor e hijo/s 52,5 47,5 (61) 59,6 39,9 (208) 58,0 41,6 (269)Otras 65,0 35,0 (100) 57,7 42,3 (130) 60,9 39,1 (230)DIFICULTAD PARA AHORRARMucha dificultad 62,5 37,5 (256) 61,2 38,5 (356) 61,8 38,1 (612)Bastante dificultad 60,7 39,3 (234) 66,9 33,1 (323) 64,3 35,7 (557)Poca o ninguna dificultad 58,5 41,5 (313) 74,2 25,8 (383) 67,1 32,9 (696)SALUD SUBJETIVABuena o muy buena 62,4 37,6 (466) 76,6 23,4 (457) 69,4 30,6 (923)Regular 57,7 42,3 (281) 62,3 37,7 (427) 60,5 39,5 (708)Mala o muy mala 55,1 44,9 (69) 57,1 42,9 (196) 56,6 43,4 (265)AUTONOMÍA FUNCIONALNo necesita ayuda 61,6 38,4 (683) 73,3 26,7 (764) 67,8 32,2 (1447)Dependiente 47,5 52,5 (40) 43,0 55,7 (79) 44,5 54,6 (119)Discapacitado 57,5 42,5 (80) 56,6 43,4 (226) 56,9 43,1 (306)En este capítulo como en ningún otro hemos intentado romper la homogeneidad de los mayores como categoría social;a través de sus prácticas y de sus formas de adaptación hemos propuesto la necesidad de establecer distinciones dentrode este grupo. El objetivo no es invalidar a la vejez como categoría de análisis, ni siquiera como categoría social, sino másbien ampliar la perspectiva y buscar nuevas fórmulas que permitan estudiar la permeabilidad de los mayores hacia loscambios de comportamiento y valores que ocurren a su alrededor. Recientemente Amando de Miguel ha situado losintensos cambios sociales que ha experimentado la sociedad española, precisamente, en el lapso de una generación (DeMiguel y De Miguel, 2004: 9), no es obviamente la generación de los que hoy son mayores. Es decir, que la mayor partede esas transformaciones han ocurrido en espacios temporales alejados de ellos. La cuestión es si esa separación temporalha impedido participar a los mayores más que como meros espectadores. La consideración de la categoría completade las personas de 65 o más años parece indicar que no, que muy pocas cosas han cambiado en la forma de envejeceren estos años recientes, sin embargo, cuando se deconstruye la categoría esa impresión desaparece o, al menos, sematiza en muy buena medida. La conclusión es que hoy en España no existe realmente una experiencia de envejecer, sinovarias. Los instrumentos de análisis que se han utilizado son meramente exploratorios, podríamos decir que están en fasede prueba. Precisamente eso necesitamos hacer en los próximos años seguir probándolos, sin embargo, ya en esta fasede ensayo parecen bastante sugerentes y prometedores.5. LA EXPERIENCIA DE ENVEJECER239