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mayores un sentimiento de utilidad y una mejor valoración de la manera en que utilizan su tiempo. La explicación podríaresidir en que muchos mayores españoles están todavía bastante alejados de la ética del derecho al tiempo libre y, portanto, la ociosidad sigue siendo para ellos una conducta sancionable.Relaciones de amistadLos enfoques tradicionales asumen que las relaciones de amistad son importantes sobre todo en la adolescencia y juventud,pero que una vez formada la pareja y, sobre todo, tras la llegada de la descendencia, las relaciones de amistad pasana un segundo plano del que ya no consiguen salir jamás. En la vejez, además, la jubilación reduce aún más las posibilidadesal cerrar el círculo de las relaciones laborales. La investigación más reciente muestra, por el contrario, que las relacionesde amistad siguen siendo importantes no sólo en los primeros años de la vejez, sino en la vejez avanzada y quelos amigos perdidos por razones biológicas, por la jubilación o por otros motivos, se pueden sustituir por nuevas relaciones.De hecho, los mayores mantienen contactos bastante frecuentes con personas a las que califican como amigos:casi la mitad de ellos (48,1%) ven a sus amigos todos o casi todos los días y otro 20,1%, al menos una vez a la semana.Las relaciones de amistad de hombres y mujeres presentan algunas diferencias de interés, los hombres tienen contactosmás frecuentes, además, cuando forman parte de una pareja favorecen que sus esposas tengan contactos también másfrecuentes. De hecho, en general, las relaciones de amistad no funcionan como compensadoras de la falta de familiares,no al menos, de la falta de marido o esposa, más bien al contrario, tener pareja ejerce un efecto facilitador de las relacionesde amistad en todos. La salud, en este caso, se revela como una barrera considerable, tanto en su expresión comosalud autopercibida como en la presencia de limitaciones funcionales.LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas de envejecer246Existen indicios de que las mujeres aunque suelen tener menos amigos, otorgan un significado mucho más profundo aestas relaciones, que comparten con sus amigos más actividades, que realizan cosas menos rutinarias, más íntimas eintensas, cuando están con ellos y, a la inversa, para los hombres estas relaciones de amistad podrían ser en muchoscasos, meras formas de compañía. En términos evolutivos, los mayores no creen que en la vejez las relaciones de amistadcambien demasiado; de hecho los mayores consideran que las posibilidades de tener una buena red de amistades enla vejez, depende, sobre todo, de la capacidad para mantener las relaciones de siempre.Dependencia, salud y cuidadosLa dependencia es hoy el gran tema en relación con la vejez, a las consecuencias individuales, se unen las familiares yaun las políticas. De hecho, dependencia y financiación de las pensiones constituyen los elementos centrales de la políticade vejez actual. Desde el punto de vista personal, la dependencia se convierte en la gran cuestión, toda vez que sureverso, la autonomía, se ha convertido en la principal norma a la que debe conformarse el individuo del mundo contemporáneo.Desde el punto de vista de las familias, la dependencia puede comprometer el ideal de libertades personalesy falta de obligación a las que esta institución se aproxima en estos momentos. No es que el problema sea nuevo, lonovedoso es más bien los términos en los que se presenta este problema en la actualidad: su definición y legitimacióncon problema social y, más aún, como derecho social.La prevalencia de las situaciones de dependencia obtenidas en la ECVM-04 resultan ligeramente superiores a las que estimael Libro Blanco de la Dependencia (26%, frente al 22,8% del Libro Blanco). La definición de la dependencia, no obstante,dista mucho de ser una cuestión cerrada. En primer lugar, existen indicios de que esta forma de medir la dependenciasobreestima su prevalencia, al identificar discapacidad con dependencia y asumir como inevitables las limitacionesque implica. En segundo, lugar la dependencia física se puede confundir con falta de autonomía personal, es decir,con la imposibilidad de tomar decisiones de manera independiente. Esta confusión puede conducir a suplantar la capacidadde decidir por sí mismos de los dependientes o pensar en ellos como meros receptores de ayuda, cuando lo ciertoes que los mayores, como las personas de cualquier otra edad y circunstancia, desarrollan un conjunto de estrategiaspara adaptarse a sus limitaciones a medida que éstas van produciéndose.La ECVM-04 corrobora las pautas de prevalencia ya encontradas en otros estudios: la prevalencia más alta correspondea tareas extrínsecas o instrumentales, es decir, aquellas que presentan mayor complejidad, al requerir la interacción conel entorno y la toma de decisiones. Son tareas domésticas, como la compra, las gestiones, el uso del transporte público ylas visitas al médico. Las menos frecuentes son las que implican una situación más vulnerable, es decir, las más básicas