12.07.2015 Views

Texto completo de la publicación (1923 Kb. pdf) - Imserso

Texto completo de la publicación (1923 Kb. pdf) - Imserso

Texto completo de la publicación (1923 Kb. pdf) - Imserso

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

También en algún sentido <strong>la</strong> vejez es tierra <strong>de</strong> conquista para <strong>la</strong> ciencia, porque sabemos todavía muy poco, porque esuna realidad cambiante y porque no todas <strong>la</strong>s herramientas <strong>de</strong> análisis sirven para su tratamiento. En España, el estudiosistemático <strong>de</strong> esta etapa <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida es muy reciente, el estudio pionero fue el Informe GAUR, que se realizó mediada <strong>la</strong>década <strong>de</strong> los setenta, es <strong>de</strong>cir, apenas hace treinta años, pero hasta los años noventa no contamos con una <strong>la</strong>bor continuada<strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> vejez, lo que no impi<strong>de</strong> que exista ya una cierta base <strong>de</strong> conocimiento acumu<strong>la</strong>do. Lo que sabemosy hemos ido sabiendo <strong>de</strong>be mucho al impulso <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución que publica este libro, el Observatorio <strong>de</strong> PersonasMayores, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace unos años ha asumido <strong>la</strong> tarea <strong>de</strong> animar <strong>la</strong> investigación científica sobre <strong>la</strong> vejez y su difusiónal conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad. Una tarea que ha aceptado con notable generosidad, entusiasmo y altura <strong>de</strong> miras.LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas <strong>de</strong> envejecer14El trabajo que aquí se presenta forma parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor <strong>de</strong>l Observatorio, <strong>de</strong> su <strong>de</strong>seo vehemente <strong>de</strong> conocer <strong>la</strong> realidad<strong>de</strong> los mayores en España. El trabajo consiste básicamente en <strong>la</strong> explotación <strong>de</strong> una encuesta realizada durante el verano<strong>de</strong> 2004 a personas <strong>de</strong> 65 o más años en nuestro país. Se trata <strong>de</strong> <strong>la</strong> Encuesta <strong>de</strong> Condiciones <strong>de</strong> Vida <strong>de</strong> los Mayores(ECVM04) <strong>de</strong> <strong>la</strong> que ya se presentó un avance <strong>de</strong> resultados en el Informe 2004. Los resultados que se presentan en estelibro nacen <strong>de</strong> una nueva explotación tras un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>puración <strong>de</strong> datos. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> contar con una encuesta específica<strong>de</strong> mayores se basa también en criterios metodológicos; en los sucesivos informes Las Personas Mayores enEspaña (2002 y 2004, ya publicados, y 2006, en prensa) hemos utilizado encuestas representativas <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción,esas encuesta suelen infrarrepresentar a <strong>la</strong>s personas mayores y, sobre todo, a <strong>la</strong>s más mayores. Su análisis suelecentrarse en buscar <strong>la</strong>s diferencias y semejanzas <strong>de</strong> los mayores con respecto a otros grupos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s, normalmenteel tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong>s muestras no permite distinguir comportamientos diferenciados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mayor. El resultadoproduce normalmente una ilusión <strong>de</strong> homogeneidad que es necesario poner en cuestión. Esto sólo pue<strong>de</strong> hacersecon encuestas con un número muy elevado <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s muestrales o bien con encuestas dirigidas específicamentea los mayores. Vicent Cara<strong>de</strong>c (2001: 51) seña<strong>la</strong> con acierto como en ocasiones <strong>la</strong>s encuestas reve<strong>la</strong>n que son másimportantes <strong>la</strong>s diferencias internas entre los mayores que <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los mayores tomados en conjunto con respecto aotros grupos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s. No obstante, <strong>la</strong>s encuestas específicas también tienen sus limitaciones, para empezar, en nuestramuestra hay personas <strong>de</strong> 65 años y alguna con más <strong>de</strong> cien, son más <strong>de</strong> 35 años <strong>de</strong> diferencia que suponen distanciasbiográficas consi<strong>de</strong>rables, en <strong>la</strong> medida en que esas personas han estado expuestas a circunstancias históricasdistintas a eda<strong>de</strong>s diferentes, y también diferencias en cuanto al tiempo vital, no pue<strong>de</strong> ser lo mismo ser un recién llegadoa <strong>la</strong> vejez que ser un centenario.Precisamente este ejemplo pone <strong>de</strong> manifiesto algunas, no todas, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s importantes dificulta<strong>de</strong>s que presenta <strong>la</strong> interpretación<strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> comportamiento en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad. Cuando se intentan explicar estas diferencias esnecesario distinguir lo que correspon<strong>de</strong> al tiempo vital, es <strong>de</strong>cir, lo que se explica por el avance en edad (efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>edad) y lo que respon<strong>de</strong> más bien al efecto <strong>de</strong>l tiempo histórico o <strong>la</strong> pertenencia a una <strong>de</strong>terminada generación (efecto<strong>de</strong> generación o efecto cohorte). Para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>slindar lo que correspon<strong>de</strong> a cada uno <strong>de</strong> los tiempos sería necesariodisponer <strong>de</strong> observaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas personas en sucesivos momentos <strong>de</strong>l tiempo, esto es lo que l<strong>la</strong>mamos estudioso encuestas longitudinales. Normalmente no disponemos <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, tan sólo <strong>de</strong> encuestas singu<strong>la</strong>res o, en el mejor<strong>de</strong> los casos, <strong>de</strong> encuestas simi<strong>la</strong>res realizadas en períodos <strong>de</strong> tiempo sucesivos, pero en <strong>la</strong>s que se pregunta a personasdistintas. Si sólo disponemos <strong>de</strong> una encuesta como en este caso, es difícil no confundir los efectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y<strong>de</strong> <strong>la</strong> generación <strong>de</strong> pertenencia. Pero aun contando con encuestas sucesivas no po<strong>de</strong>mos huir <strong>de</strong> <strong>la</strong>s limitaciones porqueal comparar encuestas realizadas en distintos momentos <strong>de</strong>l tiempo se introduce un nuevo elemento <strong>de</strong> complejidad,ya que el contexto, el aire <strong>de</strong>l tiempo, cambia e influye sobre los comportamientos; <strong>de</strong> una forma más técnica l<strong>la</strong>mamosa ese aire <strong>de</strong>l tiempo efecto <strong>de</strong>l período o, mejor, efecto <strong>de</strong>l momento (<strong>de</strong>l momento en el que se realiza <strong>la</strong>encuesta o <strong>la</strong> observación). Realmente, <strong>la</strong> edad se resiste a ser analizada porque es prácticamente imposible <strong>de</strong>slindarnítidamente cada uno <strong>de</strong> esos tres efectos. Si sólo observamos lo que ocurre en un momento <strong>de</strong>l tiempo, eliminamosel efecto <strong>de</strong>l momento, pero los efectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y <strong>la</strong> generación siguen mezc<strong>la</strong>dos. Si contamos con varias observacionessucesivas a personas distintas pero <strong>de</strong>l mismo grupo <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s, po<strong>de</strong>mos eliminar el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad, pero nodistinguiremos bien los efectos <strong>de</strong> generación y <strong>de</strong>l momento. Incluso en el caso <strong>de</strong> que contáramos con una encuestalongitudinal, siguiendo a <strong>la</strong>s mismas personas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo, conseguiríamos <strong>de</strong>spejar el efecto generacional,pero los <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y <strong>de</strong>l momento seguirían interfiriéndose. Esto no quiere <strong>de</strong>cir que el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> vejez o <strong>de</strong> <strong>la</strong> edadsea una tarea imposible, sólo que hay que ser cuidadosos a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> explicar por qué suce<strong>de</strong>n <strong>la</strong>s cosas. Normalmenteestas dificulta<strong>de</strong>s se salvan completando <strong>la</strong> información primaria que nos proporcionan <strong>la</strong>s encuestas con otras fuentes<strong>de</strong> información. En realidad, contar con una encuesta para analizar un problema <strong>de</strong>terminado es siempre un privilegioy una ayuda inconmensurable para su estudio. La <strong>la</strong>bor <strong>de</strong> intentar distinguir los distintos efectos que explicanlos comportamientos y <strong>la</strong>s actitu<strong>de</strong>s es <strong>la</strong>bor <strong>de</strong>l analista.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!