no tiene significación estadística, pero cabe anticipar que será más abundante en el futuro, sobre todo si el divorcio entre<strong>la</strong>s parejas jóvenes sigue aumentando.La vida en solitario también produce valoraciones diferentes entre hombres y mujeres. Para el<strong>la</strong>s no es especialmente<strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> sus sentimientos y estados, pero sí para sus coetáneos varones. Hombres y mujeres están ya igua<strong>la</strong>dosen España en cuanto a <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vivir en solitario; hay más mujeres que hombres viviendo so<strong>la</strong>s pero esto se<strong>de</strong>be a que <strong>la</strong>s situaciones que conducen a <strong>la</strong> vida en solitario (particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> <strong>la</strong> pareja) se producen másentre <strong>la</strong>s mujeres que entre los hombres. De una forma más c<strong>la</strong>ra, el porcentaje <strong>de</strong> viudas que viven so<strong>la</strong>s es prácticamenteigual al <strong>de</strong> viudos y, entre los divorciados es mucho más alto para los varones. Las diferencias más importantesse producen en el p<strong>la</strong>no valorativo; todo indica que para los hombres vivir solo tiene un coste todavía muy elevado entérminos <strong>de</strong> <strong>la</strong> frecuencia con <strong>la</strong> que experimentan <strong>de</strong>terminados sentimientos o <strong>de</strong> <strong>la</strong> satisfacción con aspectos relevantes<strong>de</strong> su experiencia cotidiana.En términos generales, <strong>la</strong> tesis general que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> observación <strong>de</strong> <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> los hogares <strong>de</strong> los mayoreses que <strong>la</strong>s formas <strong>de</strong> convivencia <strong>de</strong> los mayores respon<strong>de</strong>n cada vez menos a razones imperativas <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>aspectos materiales o <strong>de</strong> otros re<strong>la</strong>cionados con el estado <strong>de</strong> salud. Es <strong>de</strong>cir, que <strong>la</strong> forma concreta que adopten los hogares<strong>de</strong> los mayores <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá cada vez más <strong>de</strong> sus preferencias individuales o, <strong>de</strong> otra forma, que los mayores son cadavez más libres <strong>de</strong> escoger su forma <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong> vejez. Sin embargo, junto a <strong>la</strong>s preferencias <strong>de</strong> los mayores actúan <strong>la</strong>s<strong>de</strong> sus familiares más próximos y también, más allá <strong>de</strong> los materiales, factores que tienen que ver con valores y normassociales que pue<strong>de</strong>n constreñir <strong>la</strong>s conductas individuales con igual o mayor fuerza que los materiales.LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas <strong>de</strong> envejecer244En los aspectos re<strong>la</strong>cionales, uno <strong>de</strong> los asuntos que más ha centrado <strong>la</strong> atención en este trabajo <strong>de</strong> investigación ha sidoel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones conyugales. La pareja pue<strong>de</strong> convertirse en un recurso estratégico para afrontar <strong>la</strong>s pérdidas que sepresentan en el proceso <strong>de</strong> envejecimiento. En general, los mayores españoles parecen muy satisfechos con sus re<strong>la</strong>cionesconyugales: apenas unos cuatro <strong>de</strong> cada cien manifiestan algún grado <strong>de</strong> insatisfacción. La teoría <strong>de</strong>l aprendizajesocial, <strong>la</strong> curva <strong>de</strong> <strong>la</strong> satisfacción conyugal y <strong>la</strong> hipótesis <strong>de</strong> <strong>la</strong> androginia proporcionan argumentos para enten<strong>de</strong>r esteelevado grado <strong>de</strong> satisfacción con <strong>la</strong> vida en pareja. La encuesta también ha investigado <strong>la</strong> opinión <strong>de</strong> los mayores conrespecto a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> establecer nuevas re<strong>la</strong>ciones sentimentales en <strong>la</strong> vejez. En <strong>la</strong> respuesta, los mayores se handividido aproximadamente en tres partes iguales. Un primer tercio <strong>la</strong>s aprueba, a otro tercio le resultan indiferentes, y elúltimo se reparte entre quienes <strong>la</strong>s <strong>de</strong>saprueban (24,0%) y quienes no contestan (6,3%).Con respecto a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con otros familiares, se ha comprobado <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distancias físicas, ya quecuando los familiares están próximos unos <strong>de</strong> otros no sólo <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones son más probables, sino que los contactos sonmás casuales, más espontáneos, menos ritualizados y, por tanto, seguramente más ricos en contenidos. En España, losmayores suelen vivir bastante cerca <strong>de</strong> sus hijos, según <strong>la</strong> encuesta dos <strong>de</strong> cada tres mayores tienen a algún hijo cerca,bien en el propio domicilio (29,8%) o bien en <strong>la</strong> misma ciudad pero a una distancia que los propios mayores percibencomo próxima (36,3%); uno <strong>de</strong> cada nueve (11,2%) no tiene hijos y, por tanto, uno <strong>de</strong> cada cinco (21,7%) son <strong>la</strong>s personasque tienen hijos pero no tienen a ninguno cerca. Los nietos también están re<strong>la</strong>tivamente próximos, ya se trate <strong>de</strong>menores, niños o adolescentes (7,1% <strong>de</strong> los mayores tiene a un nieto en su domicilio y otro 33,6% en un lugar próximoen el mismo municipio) o <strong>de</strong> personas adultas (3,0% en el mismo hogar; 20,4% a corta distancia en el mismo municipio).Otro 31,0% tiene cerca <strong>de</strong> un hermano (3,2% en el mismo domicilio y otro 27,8% en <strong>la</strong>s proximida<strong>de</strong>s). Con respectoa los ascendiente, el 7,1% tiene vivo a algunos <strong>de</strong> sus padres o suegros, aunque no es común convivir con ellos.De forma resumida, <strong>la</strong>s mediciones realizadas sobre <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s familiares implica que <strong>la</strong>s dos terceras partes <strong>de</strong> los mayorestienen cerca o en <strong>la</strong> misma vivienda a un hijo y un 14,0% adicional a algún otro familiarAunque <strong>la</strong> distancia física es <strong>de</strong>terminante para una variedad <strong>de</strong> facetas <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción familiar, en realidad, es sólo unapotencialidad que pue<strong>de</strong> o no dar lugar al mantenimiento <strong>de</strong> contactos entre sus miembros, es mucho más significativa<strong>la</strong> frecuencia con <strong>la</strong> que se establecen contactos entre unos y otros. Este índice <strong>de</strong> funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia resulta serbastante alto: cinco <strong>de</strong> cada diez mayores suelen ver a algún familiar a diario y otros tres <strong>de</strong> cada diez al menos una veza <strong>la</strong> semana. La diferencia entre contactos diarios y semanales no es meramente una cuestión <strong>de</strong> frecuencia. Los contactosdiarios pue<strong>de</strong>n indicar que el encuentro es más casual, menos ritualizado y que está integrado en <strong>la</strong> vida cotidiana<strong>de</strong> los mayores y <strong>de</strong> sus familiares. Cuando <strong>la</strong> frecuencia es inferior, por ejemplo semanal, pue<strong>de</strong> significar que se trata<strong>de</strong> contactos ritualizados, menos espontáneos, más rígidos y probablemente que necesitan una preparación. El indicador<strong>de</strong> funcionamiento muestra, a<strong>de</strong>más, que <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s familiares se activan incluso a pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> distancia física, en <strong>la</strong> medidaen que existe una proporción importante <strong>de</strong> mayores que, aun no teniendo cerca <strong>de</strong> ningún familiar, afirman tenercontactos cotidianos o semanales con ellos. Aunque, en general, los contactos <strong>de</strong> los mayores con personas pertenen-
cientes a sus familias son frecuentes, algunas variables <strong>de</strong>mográficas como <strong>la</strong> edad y el hábitat, <strong>la</strong>s que tienen que vercon <strong>la</strong> propia situación familiar, como <strong>la</strong>s formas <strong>de</strong> convivencia o el estado civil y el estado <strong>de</strong> salud ejercen un efectomo<strong>de</strong>rador. Los hombres suelen tener menos contactos que <strong>la</strong>s mujeres y también <strong>la</strong>s personas <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 85 años, losque viven en <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y quienes aprecian su estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> forma más negativa. Por el contrario, <strong>la</strong> necesidad<strong>de</strong> ayuda para <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida diaria hace que los mayores vean a sus familiares más a menudo. Del análisisgeneral emerge una figura singu<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> <strong>de</strong> los hombres divorciados, que mantienen re<strong>la</strong>ciones muy poco asiduas con losmiembros <strong>de</strong> sus familias, seguramente como consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> prioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s líneas maternas en <strong>la</strong> resolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>srupturas <strong>de</strong> pareja.Cooperación intergeneracionalLa familia tiene también una dimensión <strong>de</strong> provisión <strong>de</strong> cuidados y ayuda <strong>de</strong> diverso género, y no sólo en caso <strong>de</strong> enfermedad.La nueva familia que pier<strong>de</strong> peso en <strong>la</strong>s funciones normativa y socializadora, lo gana en los aspectos re<strong>la</strong>cionadoscon <strong>la</strong> emotividad y el intercambio <strong>de</strong> servicios; <strong>de</strong> hecho, <strong>la</strong> familia es hoy uno <strong>de</strong> los pocos escenarios don<strong>de</strong> estoocurre. El envejecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción aña<strong>de</strong> efectivos y motivos para intensificar <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cooperación, en el sentido<strong>de</strong> que en <strong>la</strong>s socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas hay más mayores que cuidar, pero también hay más para cuidar a otros y particu<strong>la</strong>rmentea los menores. Precisamente uno <strong>de</strong> los roles que más ha cambiado en los años recientes es el <strong>de</strong> abuelo,por motivos <strong>de</strong> supervivencia, que han hecho posible <strong>la</strong> universalización <strong>de</strong> esta función social y por <strong>la</strong> importancia renovada<strong>de</strong> los ejes verticales <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ción, frente a <strong>la</strong> fragilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones horizontales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias. Los cambioshan sido especialmente significativos para los varones, quienes a<strong>de</strong>más se han beneficiado <strong>de</strong>l clima cultural queabre a los hombres nuevas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> sentimientos sin ser sancionados socialmente. Para muchosabuelos <strong>de</strong> hoy <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con los nietos funciona como una segunda oportunidad para corregir los errores, omisionesy ausencias que hubieran podido cometer en <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con sus propios hijos.El rol <strong>de</strong> abuelo tiene importantes ventajas y también algunas limitaciones: <strong>la</strong> distancia generacional facilita <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones,pero al mismo tiempo el contacto entre abuelos y nietos es muy <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s generaciones intermedias;en el p<strong>la</strong>no <strong>de</strong> lo simbólico los abuelos son portadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia familiar, pero también en este ámbito existe <strong>la</strong> posibilidad<strong>de</strong> que se produzcan choques entre distintas culturas familiares <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas generaciones y <strong>de</strong> los abuelos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s doslíneas <strong>de</strong> parentesco. Como en otras facetas <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida familiar se impone <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> guardar <strong>la</strong>s distancias. El contenidoy el significado <strong>de</strong> esta función <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>l valor que los abuelos y abue<strong>la</strong>s concedan a <strong>la</strong> familia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> suspropias vidas y, en general, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expectativas <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos y <strong>de</strong> sus hijos. España, que es un país don<strong>de</strong> <strong>la</strong> familiatiene una importancia singu<strong>la</strong>r, está produciendo abuelos muy activos, particu<strong>la</strong>rmente en <strong>la</strong>s facetas cuidadoras. En elmomento <strong>de</strong> <strong>la</strong> realización <strong>de</strong> <strong>la</strong> encuesta, uno <strong>de</strong> cada cinco mayores empleaba parte <strong>de</strong> su tiempo cotidiano en el cuidadono remunerado <strong>de</strong> menores. Otro 37,4% <strong>de</strong> los mayores dijeron haber realizado estas funciones en otros momentos <strong>de</strong> suvida. Si eliminamos <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong>l porcentaje a <strong>la</strong>s personas que no tienen nietos, el resultado es que tres <strong>de</strong> cada cuatro abuelosse ha ocupado <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> sus nietos <strong>de</strong> forma cotidiana; como indicador <strong>de</strong> solidaridad intergeneracional refleja unaayuda extraordinariamente intensa. La encuesta reve<strong>la</strong> que los hombres se han incorporado masivamente a <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong>cuidado, aunque lo han hecho más recientemente que <strong>la</strong>s abue<strong>la</strong>s. La edad reduce <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> cuidar a los nietos, quees a<strong>de</strong>más, una función más urbana que rural, <strong>de</strong> parejas antes que <strong>de</strong> personas so<strong>la</strong>s; no necesita que abuelos y nietos vivanen el mismo domicilio y, aunque <strong>la</strong> distancia dificulta el cuidado, no lo impi<strong>de</strong> en absoluto. En general, <strong>la</strong> actividad <strong>de</strong> cuidadoproporciona a los mayores sentimientos y valoraciones positivas, en particu<strong>la</strong>r, hace que los mayores se sientan menossolos y aburridos. Las mujeres extraen sentimientos más positivos aún.La actividad <strong>de</strong> cooperación intergeneracional se completa con otro conjunto <strong>de</strong> tareas que los mayores realizan en nombre<strong>de</strong> personas que viven en otros hogares. El envejecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción con el aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>supervivencia, junto con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación económica <strong>de</strong> los mayores favorece los intercambiosporque aumenta el número <strong>de</strong> personas en disposición <strong>de</strong> ofrecer su co<strong>la</strong>boración a otros. La encuesta reve<strong>la</strong>que casi <strong>la</strong> cuarta parte <strong>de</strong> los mayores (24,0%) que han contestado personalmente y resi<strong>de</strong>n habitualmente en sus propiasviviendas prestan un conjunto <strong>de</strong> servicios a otros hogares que incluyen <strong>la</strong> compra cotidiana (12,4%), <strong>la</strong> preparación<strong>de</strong> comidas, gestiones y <strong>la</strong>bores <strong>de</strong> confección o cuidado <strong>de</strong> ropa y, en menor medida, el cuidado <strong>de</strong> adultos, <strong>la</strong>sreparaciones y arreglos en <strong>la</strong> casa y el mantenimiento y reparación <strong>de</strong> vehículos. Las tareas se realizan en buena medidaen combinación y, en general, reproducen el reparto sexual <strong>de</strong> tareas, aunque <strong>la</strong>s mujeres jóvenes, sobre todo en losmunicipios más gran<strong>de</strong>s, realizan también activida<strong>de</strong>s más masculinas como <strong>la</strong>s gestiones. Aun <strong>la</strong>s personas muy mayores,sobre todo <strong>la</strong>s mujeres, siguen prestando servicios a otros hogares. Desempeñar estas funciones produce en los6. CONCLUSIONES245
- Page 1:
Colección DocumentosSerie Document
- Page 4 and 5:
Colección EstudiosSerie Documentos
- Page 7 and 8:
ÍNDICEPresentación . . . . . . .
- Page 9:
PRESENTACIÓNHoy transitan la vejez
- Page 13 and 14:
1. INTRODUCCIÓN: EL ESTUDIO DE LA
- Page 15 and 16:
La edad es, junto con el sexo, una
- Page 17:
2RELACIONES PERSONALES:formas de co
- Page 20 and 21:
motivar la pérdida de otros ámbit
- Page 22 and 23:
das de los hijos. En otro lugar hem
- Page 24 and 25:
TABLA 2.2.Formas de convivencia seg
- Page 26 and 27:
Es posible que las mujeres esperen
- Page 28 and 29:
TABLA 2.3.Estados de ánimo y grado
- Page 30 and 31:
TABLA 2.4.Formas de convivencia abr
- Page 32 and 33:
TABLA 2.6.Motivo principal para viv
- Page 34 and 35:
TABLA 2.8.Motivo principal para res
- Page 37 and 38:
35), dos factores lo han hecho posi
- Page 39 and 40:
ciona estrechamente con el grado de
- Page 41 and 42:
matrimonio entre personas mayores e
- Page 43 and 44:
TABLA 2.16.Valoración de las relac
- Page 45 and 46:
cabría decir lo mismo que con resp
- Page 47 and 48:
TABLA 2.19.Red familiar: distancias
- Page 49 and 50:
incluso a pesar de la distancia fí
- Page 51 and 52:
TABLA 2.23.Frecuencia de los contac
- Page 53 and 54:
TABLA 2.25.Frecuencia de los contac
- Page 55 and 56:
TABLA 2.26.Estados de ánimo y grad
- Page 57 and 58:
TABLA 2.29.Frecuencia de contactos
- Page 59 and 60:
TABLA 2.31.Frecuencia de la que man
- Page 61 and 62:
supervivencia, especialmente mascul
- Page 63 and 64:
la familia; piensan de forma natura
- Page 65 and 66:
TABLA 2.34.Personas que participan
- Page 67 and 68:
TABLA 2.36.Personas mayores según
- Page 69 and 70:
TABLA 2.38.Estados de ánimo y grad
- Page 71 and 72:
nal. El aumento de las probabilidad
- Page 73 and 74:
dos, las mujeres más si son viudas
- Page 75 and 76:
TABLA 2.43.Personas que participan
- Page 77 and 78:
Aunque la colaboración con otros h
- Page 79 and 80:
que usan su tiempo, pero se asocia
- Page 81 and 82:
cional suponía que las relaciones
- Page 83 and 84:
TABLA 2.51.Relaciones de amistad. F
- Page 85 and 86:
TABLA 2.52.Estados de ánimo y grad
- Page 87 and 88:
más jóvenes, de municipios grande
- Page 89 and 90:
TABLA 2.56.Valoraciones sobre la am
- Page 91 and 92:
es también afecta a sus sentimient
- Page 93 and 94:
Otra forma de valorar las relacione
- Page 95:
3DEPENDENCIA,salud y cuidados
- Page 98 and 99:
eferencia que utiliza el Libro Blan
- Page 100 and 101:
sión puede conducir a suplantar la
- Page 102 and 103:
género, lo lógico es las capacida
- Page 104 and 105:
variedad de formas de convivencia,
- Page 106 and 107:
TABLA 3.7.Perfil sociodemográfico
- Page 108 and 109:
LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN
- Page 110 and 111:
3.2. Estado de salud y enfermedades
- Page 112 and 113:
TABLA 3.13.Estado de salud subjetiv
- Page 114 and 115:
TABLA 3.16.Enfermedades que requier
- Page 116 and 117:
TABLA 3.17.Co- morbilidad de las en
- Page 118 and 119:
do de salud subjetivo. Es lógico,
- Page 120 and 121:
TABLA 3.22.Estados de ánimo y grad
- Page 122 and 123:
actividades de la vida diaria propu
- Page 124 and 125:
TABLA 3.26.Apoyo informal: activida
- Page 126 and 127:
dificultades económicas y viven en
- Page 128 and 129:
TABLA 3.31.Proximidad de los famili
- Page 130 and 131:
lidad de los cuidados informales, l
- Page 132 and 133:
TABLA 3.37.Conocimiento de servicio
- Page 134 and 135:
TABLA 3.39.Uso de servicios y prest
- Page 136 and 137:
TABLA 3.40.Uso de servicios y prest
- Page 138 and 139:
TABLA 3.43.Adecuación de servicios
- Page 140 and 141:
La pregunta directa sobre el tamañ
- Page 142 and 143:
TABLA 3.47.Personas mayores según
- Page 144 and 145:
TABLA 3.49.Opinión de los mayores
- Page 147 and 148:
4. CONDICIONES MATERIALES DE VIDALa
- Page 149 and 150:
do de conservación y con la amplit
- Page 151 and 152:
TABLA 4.4.Grado de satisfacción de
- Page 153 and 154:
TABLA 4.6.Valoración de los mayore
- Page 155 and 156:
TABLA 4.9.Necesidad de arreglos en
- Page 157 and 158:
TABLA 4.11.Tipo de inmueble en el q
- Page 159 and 160:
TABLA 4.14.Mayores que residen en h
- Page 161 and 162:
TABLA 4.16.Equipamientos e instalac
- Page 163 and 164:
TABLA 4.18.Equipamientos e instalac
- Page 165 and 166:
TABLA 4.20.Equipamientos e instalac
- Page 167 and 168:
El análisis de los equipamientos s
- Page 169 and 170:
TABLA 4.24.Mayores que disponen de
- Page 171 and 172:
4.1.3. El entorno de la viviendaSi
- Page 173 and 174:
migraciones de jubilación, es deci
- Page 175 and 176:
estas categorías incluyen a los ho
- Page 177 and 178:
TABLA 4.34.Tramos de ingresos perso
- Page 179 and 180:
de la encuesta hemos optado por uti
- Page 181 and 182:
TABLA 4.39.Mayores que no pueden pe
- Page 183 and 184:
TABLA 4.41.Gastos que no pueden per
- Page 185 and 186:
TABLA 4.42.Personas que no pueden p
- Page 187 and 188:
TABLA 4.44.Mujeres mayores según t
- Page 189 and 190:
a la jubilación es una opinión qu
- Page 191 and 192:
TABLA 4.48.Mayores que están de ac
- Page 193 and 194: TABLA 4.50.Mayores según su opini
- Page 195: 5LA EXPERIENCIAde envejecer
- Page 198 and 199: de luz eléctrica creaba la ocasió
- Page 200 and 201: Las actividades extradomésticas m
- Page 202 and 203: TABLA 5.5.Frecuencia con la que los
- Page 204 and 205: TABLA 5.7.Frecuencia con la que los
- Page 206 and 207: dades y una sociabilidad extremadam
- Page 208 and 209: 3. Estilo social espontáneo o de l
- Page 210 and 211: exterior femenino y senior, es deci
- Page 212 and 213: TABLA 5.12.Estilos según variables
- Page 214 and 215: TABLA 5.13.Valores de las ratios de
- Page 216 and 217: LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN
- Page 218 and 219: TABLA 5.16.Estados de ánimo y grad
- Page 220 and 221: TABLA 5.19.Interés de los mayores
- Page 222 and 223: TABLA 5.25.Interés de los mayores
- Page 224 and 225: 5.3. Bienestar psicológico: Estado
- Page 226 and 227: TABLA 5.29.Mayores que experimentan
- Page 228 and 229: TABLA 5.31.Mayores que experimentan
- Page 230 and 231: TABLA 5.34.Análisis de regresión
- Page 232 and 233: TABLA 5.36.Coeficientes de correlac
- Page 234 and 235: TABLA 5.39.Modalidades de adaptaci
- Page 236 and 237: TABLA 5.41.Modalidades de adaptaci
- Page 238 and 239: TABLA 5.45.Situación que más le g
- Page 241: 6CONCLUSIONES
- Page 246 and 247: mayores un sentimiento de utilidad
- Page 248 and 249: capacidad, sino que también se red
- Page 250 and 251: tasa de cobertura global del 3,4% e
- Page 252 and 253: ocupa uno de los últimos lugares e
- Page 254 and 255: Actividades, ocio y tiempo libreSi
- Page 256 and 257: teoría de la desvinculación de Cu
- Page 259: REFERENCIASBIBLIOGRÁFICAS
- Page 262 and 263: DÍEZ DE REVENGA, F. J. (1988): Poe
- Page 264 and 265: QUADAGNO, J. (2001): Aging and Life
- Page 267 and 268: FICHA TÉCNICAÁmbito: Nacional (ex
- Page 269 and 270: GfKESTUDIOS DE MERCADOC/Luchana, 23
- Page 271 and 272: P.8 ¿Quién es la persona que en m
- Page 273 and 274: CUMPLIMENTAR POR EL ENTREVISTADOR/A
- Page 275 and 276: A TODOSP.5. Número de personas en
- Page 277 and 278: Ficha 06 (6-7)P.12. En relación al
- Page 279 and 280: Cambiemos de tema, hablemos de sus
- Page 281 and 282: P.26. ¿Le gusta arreglarse aunque
- Page 283 and 284: ENT.: SÓLO PARA LOS QUE NECESITAN
- Page 285 and 286: P.40. ¿Cuál de las siguientes sit
- Page 287 and 288: Ahora vamos a hablar de su situaci
- Page 289: C.8. HÁBITAT Menos de 300 hab. ...