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manera en que estas relaciones están cambiando, hasta qué punto la jubilación se ha institucionalizado en nuestro paísy lo que piensan los mayores al respecto.El último capítulo de contenidos (capítulo 5) lleva por título La experiencia de envejecer y es mucho más que un cajónde sastre. En él se repasan los estados de ánimo de los mayores, sus sentimientos generales ante la vida, sus temores yexpectativas y las actividades a las que dedican su tiempo. En este capítulo se dedican bastantes páginas al análisis deluso del tiempo de los mayores y a la discusión de la concepción de la vejez como tiempo de descanso y aun de ocio,comparando con lo que esto significa hoy para el conjunto de la sociedad. También en estas páginas se realiza la quepretende ser una de las aportaciones centrales de este estudio, se trata del intento de distinguir distintas formas de envejeceren la España de hoy. El origen de esta distinción parte de un instrumento conceptual conocido en las ciencias sociales,se trata de los estilos de vida.LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas de envejecerA lo largo de estos capítulos se mantiene el mismo conjunto de once variables independientes o explicativas. Algunasson las habituales en este tipo de análisis: edad, sexo, estado civil, hábitat y nivel de estudios; además, se han incluidolas dificultades económicas en términos subjetivos, la trayectorial laboral anterior, dos variables relativas al estado desalud (el estado de salud subjetivo y el grado de autonomía funcional) y otras dos que pueden servir como indicador deaislamiento o de dificultades de comunicación con el exterior, se trata de la presencia de barreras arquitectónicas en elacceso a la vivienda y la disposición de teléfono. La diposición de teléfono móvil se utiliza también en algunas ocasionescomo un indicador de dinamismo en términos de relaciones sociales o de relación con el entorno. También se incluye unconjunto relativamente uniforme de variables “de resultado”, se trata de la presencia de determinados estados de ánimo,cuatro positivos (alegría, felicidad, ilusión, sentimiento de utilidad) y cinco negativos (soledad, aburrimiento, depresión,tristeza e intranquilidad) y el grado de satisfacción con un conjunto de diez aspectos vitales: salud, relaciones de pareja,relaciones familiares y relaciones de amistad, situación económica, vivienda, actividades de ocio, apoyo que presta alos demás, apoyo que recibe, forma en la que emplea el tiempo y grado de satisfacción con la vida en general. Quizá esteconjunto tan prolijo resulte reiterativo y complique la exposición de los resultados; tiene la virtud, sin embargo, de facilitarla exhibición de los datos, separándolos claramente del texto.El libro se cierra con un capítulo de conclusiones y una serie de anexos entre los que se encuentra la ficha técnica y elcuestionario de la encuesta. El Observatorio de Personas Mayores ha puesto a disposición de toda la comunidad interesadaen el estudio de los mayores los microdatos de la encuesta en el portal de mayores 1 . La que se presenta aquí es sólouna de las interpretaciones posibles de esta rica fuente de información, me gustaría desde estas páginas invitar a todosaquellos que lo deseen a utilizar la encuesta y a realizar sus propios análisis. Por último, no puedo terminar estas líneasde introducción sin dejar constancia del agradecimiento, del que creo que participan muchas otras personas, por la laborgenerosa y entusiasta del Observatorio a favor del conocimiento de las condiciones de vida de los mayores; sin su impulsoalgunas de las personas que nos hemos orientado profesionalmente hacia estos problemas de investigación, no habríamosllegado a los lugares que hoy transitamos. De todas formas, como las instituciones no nacen por generación espontánea,el agradecimiento tiene que dirigirse a la persona que lo ha impulsado y ha dirigido durante todo este tiempo,Mayte Sancho. Sin su inteligencia, su comprensión y sus conocimientos sobre la realidad de los mayores nada de estohabría sido posible. Creo, además, que el Observatorio no sería lo mismo sin la colaboración de Antonio Abellán. El trabajoque se presenta es deudor de bastantes más personas, en particular de quienes intervinieron en el proceso de discusióndel cuestionario y, especialmente, de Pilar Rodríguez, quien ayudó a distinguir lo importante de lo accesorio entodo momento y que a estas alturas no necesita presentación. Las sugerencias vinieron también de Adela Mateo, querevisó un número incontable de cuestionarios que se habían aplicado en otros momentos y lugares a personas mayores.Y, por fin, a las dos jóvenes investigadoras que nos acompañaron durante el tiempo que duró este trabajo, PenélopeCastejón y Elena Truchado, a quienes además animo a seguir en esta aventura apasionante que es el estudio de la vejez.Los errores, las omisiones y, seguramente, la vehemencia en algunos de los aspectos que se analizan, son sólo míos.161) http://www.imsersomayores.csic.es/estadisticas/encuestas/index.html