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TABLA 4.41.Gastos que no pueden permitirse. Mujeres. (Continuación)Ropa Reparación Mobiliario Calefacción Regalos Restaurantes Vacaciones Espectáculos (N)nueva necesariaDISPONIBILIDADDE TELÉFONOFijo 75,5 51,3 46,2 58,1 73,2 45,0 43,9 40,8 (731)Móvil 74,5 58,8 54,9 68,6 70,6 51,0 49,0 49,0 (51)Fijo y móvil 87,8 73,2 65,3 74,2 87,3 71,4 70,4 66,2 (213)No tiene 65,1 33,7 36,0 41,9 64,0 36,0 30,2 36,0 (86)AUTONOMÍAPERSONALNo necesita ayuda 82,6 61,8 55,5 64,8 80,1 56,0 56,2 52,7 (764)Dependiente 59,5 31,6 35,4 55,7 57,0 29,1 24,1 27,8 (79)Discapacitado 65,9 39,8 36,3 48,7 65,0 37,6 31,4 29,6 (226)LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas de envejecer184No poder cubrir necesidades de nutrición implica una situación muy extrema, en ella se encuentran más que otrosmayores los varones que viven solos, divorciados y que no han trabajado o lo han hecho de manera discontinua (Tablas4.39, 4.40 y 4.41). A medida que vamos avanzando hacia necesidades menos elementales, nuevos grupos de mayoresse van quedando atrás porque no pueden adquirirlos. En la mayoría de los casos el sexo no es significativo, pero sílo es cuando lo utilizamos como control para medir el efecto de otras variables, es decir, que ser mujer significa mayorvulnerabilidad desde el punto de vista material. De manera que si el nivel de estudios o la edad o el estado de saludresultan relevantes, como sucede en muchos de los gastos que se analizan aquí, lo son para los hombres en las posicionesmás extremas, pero para las mujeres en algunas intermedias también, es como si ser hombre permitiera aprovecharmejor estos recursos, sin embargo, las mujeres tienen que poseerlos en mayor grado para conseguir cubrir susnecesidades en la misma medida. Todas las carencias, salvo las nutricionales, están asociadas a un estado de salud másdeteriorado y a las limitaciones de la autonomía funcional. Así sucede, por ejemplo con la posibilidad de comprar ropanueva; de nuevo el sexo por sí mismo no indica variaciones significativas. Sin embargo, cuando se combina con eltamaño del municipio hace que los hombres de los pequeños municipios tengan mejor cubierta esta necesidad que eltérmino medio y que las mujeres de los núcleos urbanos las tengan menos. También sucede con el nivel de estudios,para los varones ser analfabetos implica la posibilidad de experimentar carencias en mayor medida, pero para las mujeresno sólo el analfabetismo marca esta posibilidad, también no haber completado los estudios primarios. El estadocivil también marca dos extremos, los más cubiertos son los hombres casados, las que menos, las mujeres solteras ydivorciadas. Cuando la observación se dirige a necesidades más sofisticadas, se revelan nuevas categorías de personasvulnerables, por ejemplo, las mujeres de 75 a 84 años también tienen más dificultades para realizar reparaciones necesariasen sus viviendas, también las mujeres viudas empiezan a experimentar carencias a partir de este nivel de necesidad,y los que viven solos de uno y otro sexo.Tener pareja es importante para poder cubrir estas necesidades, especialmente entre las mujeres. No tener pareja o viviren soledad conforma una economía más débil (sin la posibilidad de un segundo ingreso y que puedan producirse economíasde escala), en los hombres es menos determinante, salvo para los divorciados que tienen economías altamentevulnerables. En los pequeños municipios (menos de 2.000 habitantes) todas las necesidades están más cubiertas que enlos núcleos grandes y en las ciudades, es aquí donde se encuentran las situaciones más vulnerables, sobre todo, entre lasmujeres urbanas. En las necesidades relacionadas con el ocio, sobre todo en las vacaciones y restaurantes hace su apariciónun nuevo grupo que es el de los hombres de 75 a 84 años. En definitiva, los significados que esconden las etiquetassobre las dificultades económicas implican que tener muchas dificultades económicas quiere decir, para losmayores, que las necesidades de nutrición están bastante bien cubiertas, pero no tanto las de vestido y la posibilidad derealizar obsequios a los familiares o allegados; tener bastantes dificultades implica a necesidades de carácter más secundario(Tabla 4.42).