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nayagua

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sensorial en una nueva síntesis y presencia, pueden dar cuenta las imágenes sinestésicas<br />

(“Existen diferentes clases de silencio en el bosque, pero ninguno posee<br />

una oscuridad tan honda...”), la paradoja tan afín a la mística (“Mis manos [...] han<br />

aprendido a abrir las páginas ocultas, a leer en ellas los textos invisibles”) o las<br />

comparaciones que obedecen una lógica poética de lo sensible (“Un nuevo idioma<br />

renacía a oscuras, temblaba como animal nocturno”).<br />

No esperemos del pasear y del decir (“Y en este andar que es un decir también”)<br />

una certidumbre final, una meta clarificadora (“Yo sé / de dónde viene el<br />

agua que se oye / y poca cosa más”). El camino es “de nadie y sin salida”, “ y todo<br />

lo que hemos aprendido aquí / consiste en esto: caminar / es solo una manera de<br />

buscarnos”. No son pocos los poemas que acaban con una pregunta, una duda<br />

que remite a un estado de perplejidad constante: “¿A quién espero o quién espera<br />

algo de mí?”, “algo ya sabemos, pero qué”.<br />

La poesía de Vicente Valero, partiendo de una tradición si bien no muy frecuentada<br />

entre nuestros poetas, nos invita así a avanzar junto a un río que a nadie<br />

promete nada (“En una corriente habitan, ebrios y luminosos, los cantos del distraído”),<br />

a través del bosque secreto de las palabras en busca de un mar “por el camino<br />

que aún no vemos”. Canción del distraído tiene pues un doble valor: además de<br />

constituir un inexcusable acercamiento a la poesía hasta ahora escrita por Vicente<br />

Valero, es una apuesta por una escritura y una poética que ven en el lenguaje un<br />

instrumento en lucha con lo inefable.<br />

Sedimento de las cuerpas y el lenguaje<br />

maría ángeles pérez lópez<br />

Sedimentos (El hueso de la memoria–Vagido)<br />

Verónica Zondek<br />

Madrid, Amargord, 2015<br />

En uno de los poemas de Alegrial (1997) escribe Eduardo Milán: “El compromiso<br />

del poeta es escribir un vaso / real, algo sublime que sirva para más / que vivir.<br />

Vivir no alcanzó nunca. / Pedir esencia, pedir médula, pedir hueso: / pedir endurecimiento<br />

de la arena, si la arena / ya es frágil, leve de pie, velo de pie, / es pedir<br />

roca caliza, sedimento. Para la sed / de ti desnuda como bajar al Precámbrico”.

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