para sus propios hijos con amores compartidos
V%C3%ADnculos-y-des-encuentros-en-la-Familia-Latinoamericana-parentalidad-y-divorcio-Libro_completo
V%C3%ADnculos-y-des-encuentros-en-la-Familia-Latinoamericana-parentalidad-y-divorcio-Libro_completo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Patricia Arés<br />
niño y erigiéndose como defensores de su amor, realizan acciones<br />
de profundo desamor y desentendimiento del bienestar emocional<br />
de los <strong>hijos</strong>. De ahí el carácter complejo y ambiguo del fenómeno y<br />
las probabilidades que tienen ambas partes del <strong>con</strong>flicto de <strong>con</strong>seguir<br />
aliados <strong>para</strong> su lucha en especial miembros de ambos bandos<br />
familiares o incluso profesionales de la salud y del derecho que<br />
son reclutados y manipulados por una u otro parte del <strong>con</strong>flicto a<br />
partir de este discurso bien instalado de defensa de los derechos de<br />
los <strong>hijos</strong>.<br />
• En algunos padres el <strong>con</strong>flicto dirime una situación intergeneracional,<br />
donde la propia actitud coparental negativa, reivindica historias<br />
similares vividas por ellos mismos <strong>con</strong> <strong>sus</strong> padres (en este<br />
caso abuelos) que también fueron alienadores o abandónicos <strong>con</strong><br />
<strong>sus</strong> <strong>hijos</strong>.<br />
• Este tipo de situaciones agudiza los <strong>con</strong>flictos de pareja en una espiral<br />
ascendente y una escalada de violencia agresión y descalificaciones<br />
mutuas. Cuando existe odio, rivalidad y rencor comienzan a<br />
desdibujarse los límites entre la coparentalidad y la <strong>con</strong>yugalidad.<br />
Los <strong>hijos</strong> están al centro del <strong>con</strong>flicto (coparentalidad y defensa de<br />
su derecho) pero en realidad son los que in<strong>con</strong>scientemente menos<br />
importan. Las parejas se centran más en dirimir el <strong>con</strong>flicto que en<br />
la protección emocional a la descendencia. La agenda secreta es<br />
vencer al otro, descartarlo, ganar la pelea, expropiarlo de <strong>sus</strong> derechos,<br />
que pague lo que hizo, vengarse. Es ahí donde se va creando<br />
un terreno fértil <strong>para</strong> la triangulación de los <strong>hijos</strong>, <strong>para</strong> reclutarlos<br />
como mediadores del <strong>con</strong>flicto, <strong>para</strong> usarlos como maniobras de<br />
poder así como crear alianzas rígidas <strong>con</strong> el <strong>con</strong>secuente descuido<br />
de la salud psicológica y emocional de ellos. La presencia de síntomas<br />
psicológicos en estos niños y adolescentes dan prueba fehaciente<br />
del daño emocional provocado por los mismos padres que<br />
supuestamente los intentan defender.<br />
91<br />
• Una vez que se produce la se<strong>para</strong>ción, las asimetrías de la pareja<br />
comienzan a intensificarse. Existen diferencias en la composición,<br />
formas de acceso a la e<strong>con</strong>omía, composición de núcleo familiar,<br />
<strong>con</strong>diciones socioe<strong>con</strong>ómicas en los hogares custodios y no custodios<br />
lo cual acrecienta las diferencias entre las dos familias del<br />
menor.<br />
• Las madres por lo general son las que quedan al cuidado de los<br />
menores tal y como lo dictamina la ley en Cuba. Ello la pone en