08.08.2017 Views

El inversor inteligente - Benjamin Graham

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL INVERSOR INTELIGENTE<br />

iniciales que no tienen ninguna calidad. Este tipo de ofertas encuentran<br />

comprador rápidamente; sus precios se disparan entusiásticamente después<br />

de su colocación en bolsa hasta niveles en relación con el activo y con los<br />

beneficios que deberían avergonzar a IBM, Xerox y Polaroid. Wall Street<br />

acepta estas locuras sin pestañear, sin que nadie haga ningún esfuerzo claro<br />

para imponer la cordura antes del inevitable colapso de las cotizaciones.<br />

(La Comisión del Mercado de Valores no puede hacer mucho más que<br />

insistir en que se publique información, que el público especulador acoge<br />

con un desinterés rayando en el desprecio, o anunciar investigaciones y<br />

aplicar medidas sancionadoras, normalmente leves, de diverso tipo después<br />

de que la letra de la ley haya sido manifiestamente infringida). Cuando<br />

muchas de estas minúsculas, aunque enormemente infladas, empresas<br />

desaparecen de la vista, o están a punto de hacerla, todo se acepta de<br />

manera filosófica como «parte del juego». Todo el mundo se compromete a<br />

no volver a caer en estas extravagancias inexcusables, hasta la próxima vez.<br />

Gracias por la clase, dirá el amable lector. Sin embargo ¿qué pasa<br />

con aquellas «acciones de ocasión» de las que hablaba? ¿Se puede ganar<br />

dinero realmente con ellas, sin incurrir en graves riesgos? Sí, por supuesto,<br />

siempre y cuando sea usted capaz de encontrar un número suficiente de<br />

ellas para crear un grupo diversificado, y siempre y cuando no pierda la<br />

paciencia si no suben de valor poco después de que las compre usted. En<br />

ciertas ocasiones la paciencia necesaria podrá parecer digna del Santo Job.<br />

En nuestra edición anterior nos arriesgamos a ofrecer un único ejemplo que<br />

era actual en el momento en el que escribíamos. Se trataba de Burton-Dixie<br />

Corp., cuyas acciones cotizaban 20, en comparación con un valor del activo<br />

neto de 30, y un valor contable de aproximadamente 50. Los beneficios<br />

derivados de tal adquisición no podrían haberse obtenido inmediatamente.<br />

Sin embargo, en agosto de 1967, se ofreció a todos los accionistas 53,75<br />

por sus acciones, una cifra aproximadamente equivalente al valor contable.<br />

Un tenedor paciente, que hubiese comprado las acciones en marzo de 1964<br />

a 20, habría obtenido un beneficio del 165% en tres años y medio, una tasa<br />

de rentabilidad anual simple del 47%. La mayor parte de las acciones de<br />

ocasión, en nuestra experiencia, no han necesitado tanto tiempo para arrojar<br />

buenos beneficios, ni tampoco han obtenido una tasa de beneficio tan<br />

elevada. Una situación más o menos parecida, vigente en el momento en el<br />

que redactamos la presente edición, es la correspondiente a la exposición<br />

que realizamos anteriormente acerca de National Presto Industries en la<br />

página 195.<br />

432

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!