20.12.2018 Views

El caso de Cristo

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

158 EL CASO DE CRISTO<br />

La prueba <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad 159<br />

con Dios? ¿Qué clase <strong>de</strong> persona pue<strong>de</strong> iniciar una nueva relación<br />

<strong>de</strong> pacto con Dios?<br />

Su distinción tenía sentido para mí.<br />

-Entonces, ¿cuan importante consi<strong>de</strong>ra que es el uso <strong>de</strong><br />

"Abba" por parte <strong>de</strong> Jesús? -le pregunté.<br />

-Muy importante -respondió-o Indica que Jesús tenía un<br />

grado <strong>de</strong> intimidad con Dios que no se parece a nada <strong>de</strong>l judaísmo<br />

<strong>de</strong> su tiempo. Y escuche, aquí viene el remate: Jesús está diciendo<br />

que solo a través <strong>de</strong> tener una relación con él se hace posible este<br />

tipo <strong>de</strong> lenguaje <strong>de</strong> oración, este tipo <strong>de</strong> relación "Abba" con Dios.<br />

Eso habla mucho <strong>de</strong> cómo se consi<strong>de</strong>raba a sí mismo.<br />

Witherington comenzó a añadir otra pista importante, la<br />

repetida referencia <strong>de</strong> sí mismo como el «Hijo <strong>de</strong>l hombre», pero<br />

le comenté que otro experto con el que había hablado previamente,<br />

Craig Blomberg, ya había explicado que era una referencia<br />

a Daniel 7. Ese término, concordó Witherington, es sumamente<br />

importante al revelar la propia concepción mesiánica o trascen<strong>de</strong>ntal<br />

<strong>de</strong> Jesús.<br />

En ese punto, hice una pausa para almacenar lo que Witherington<br />

había dicho. Cuando uní las pistas <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong><br />

Jesús, sus milagros y sus palabras, su percepción <strong>de</strong> sí mismo<br />

cobró absoluta niti<strong>de</strong>z.<br />

Parecía haber pocas dudas, según la evi<strong>de</strong>ncia primera, <strong>de</strong><br />

que se consi<strong>de</strong>raba más que un hacedor <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s obras, más<br />

que un maestro, más que otro profeta en una lista <strong>de</strong> muchos.<br />

Había abundante evi<strong>de</strong>ncia para llegar a la conclusión <strong>de</strong> que se<br />

veía en términos únicos y supremos; pero exactamente, ¿cuán<br />

generalizada era esta concepción personal?<br />

CÓMO RETRATA JUANA JESÚS<br />

En su apertura el Evangelio <strong>de</strong> Juan usa un lenguaje majestuoso<br />

e inequívoco para afirmar con valentía la <strong>de</strong>idad <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

En el principio ya existía el Verbo, y el Verboestaba con<br />

Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el principio.<br />

Por medio <strong>de</strong> él todas las cosas fueron creadas; sin él,<br />

nada <strong>de</strong> lo creado llegó a existir... Y el Verbose hizo hombre<br />

y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su glo-<br />

ria, la gloria que correspon<strong>de</strong> al Hijo unigénito <strong>de</strong>l Padre,<br />

lleno <strong>de</strong> gracia y <strong>de</strong> verdad.<br />

Juan 1:1-3,14<br />

Recuerdo haber leído esa introducción majestuosa cuando<br />

abrí el Evangelio <strong>de</strong> Juan por primera vez. Recuerdo que me<br />

surgió una pregunta: ¿cómo reaccionaría Jesús si estuviera aquí<br />

para leer las palabras <strong>de</strong> Juan acerca <strong>de</strong> él? ¿Se habría espantado<br />

y habría dicho:<br />

«[Eh, Juan se equivocó conmigo completamente! Me ha hermoseado<br />

y ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> mitos hasta tal punto que ni siquiera me<br />

reconozco?» ¿O habría asentido en aprobación: «Sí, soy todo eso,<br />

y más?»<br />

Luego me topé con las palabras <strong>de</strong>l erudito Raymond Brown,<br />

quien había llegado a su propia conclusión: «No tengo objeción<br />

alguna a la tesis <strong>de</strong> que si Jesús... si hubiera podido leer Juan, se<br />

habría encontrado con que el Evangelio era una expresión a<strong>de</strong>cuada<br />

<strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad.»<br />

Aquí estaba mi oportunidad <strong>de</strong> escuchar directamente <strong>de</strong><br />

Witherington, quien había <strong>de</strong>dicado su vida a analizar los <strong>de</strong>talles<br />

<strong>de</strong>l saber con respecto a la percepción propia <strong>de</strong> Jesús, si él concuerda<br />

con la evaluación <strong>de</strong> Brown.<br />

-Sí -respondió, sin titubeo ni ambigüedad-o No tengo<br />

objeción alguna. Cuando uno trata con el Evangelio <strong>de</strong> Juan, uno<br />

trata con un retrato <strong>de</strong> Jesús interpretado <strong>de</strong> cierta manera, pero<br />

también creo que es un diseño lógico <strong>de</strong> lo que estaba implícito en<br />

el Jesús histórico.<br />

»y añadiré lo siguiente: aun si se elimina el Evangelio <strong>de</strong><br />

Juan, todavía no hay un Jesús no mesiánico que se pueda evocar<br />

<strong>de</strong>l material <strong>de</strong> los otros tres Evangelios. Simplemente no se<br />

encuentra allí.<br />

Inmediatamente pensé en el famoso diálogo registrado en<br />

Mateo en el que Jesús le pregunta a sus discípulos en una reunión<br />

privada: «y uste<strong>de</strong>s, ¿quién dicen que soy?» Pedro respon<strong>de</strong> con<br />

claridad: «Tú eres el <strong>Cristo</strong>, el Hijo <strong>de</strong>l Dios viviente.» En lugar<br />

<strong>de</strong> esquivar el tema, Jesús afirma a Pedro por su observación:<br />

«Dichoso tú, Simón, hijo <strong>de</strong> Jorras», le dijo Jesús, «porque eso no<br />

te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo.»<br />

(Véase Mateo 16:15-17.)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!