Sistemas productivos locales en México y España, sus estrategias ...

En España, el sector de la automotriz es la última ficha que ha caído de este dominó, que empezó
con el estallido de la burbuja inmobiliaria sobre el sector financiero. Los concesionarios acusan
directamente a los fabricantes de haber hinchado una burbuja automovilística similar a la inmobiliaria,
pues al faltar la financiación para los clientes, la burbuja ha explotado. Cerca de 52.000 puestos de trabajo
se han visto afectados por el freno en las ventas de vehículos (18.000 en las automotrices) 20 .
Los convenios colectivos de las armadoras se han ajustado a las necesidades de producción para
despedir trabajadores en épocas de baja demanda. El sindicato de la Nissan de Cataluña acepta por
primera vez, una reducción salarial a cambio de mantener las plantillas, y evitar la deslocalización del
modelo a la planta de Sudáfrica. La Ford, en Valencia, redujo la producción en 120.000 unidades, con
ERE temporal para 5.100 empleados; Opel, en Zaragoza, ha tenido recortes del 20% del personal; Citroën,
en Galicia, más de 1000 eventuales despedidos; la Renault, en Valencia y Valladolid también hubo
altibajos en la ocupación. Lógicamente, estas reducciones en la producción desencadenaron una cascada
de ERE’s en todos los clústers de autopartes de España, donde se asustan de la velocidad de la crisis entre
los proveedores y donde muchos de ellos han cerrado.
Las comunidades están acudiendo al rescate del sector. La Junta de Galicia ha aprobado 10
millones de euros en ayudas para evitar la ola de expedientes en el sector, con un plan para la crisis de
Citroën. Castilla y León, multiplican los contactos con los fabricantes para asegurar el futuro de las
plantas de Renault, Nissan e Iveco. El gobierno de Cataluña estudia la posibilidad de entrar en el capital
de empresas en crisis (ya está en una de ellas, Comforsa).
Antes de la crisis económica la venta de vehículos nuevos superaba a la de los de segunda mano.
Ya que a pesar de ser baratos en el momento de la compra, a largo plazo su consumo y sus gastos eran
mayores. 21
La producción se divide entre el sector terminal (que se refiere a la producción por número de
unidades completas para la exportación, así como para el consumo interno) y en la fabricación de
autopartes que se divide a su vez en la “producción por sistemas” que integran el automóvil (ver Figura
AU1). La “fabricación de motores de gasolina y sus partes para vehículos automotrices” es el sistema que
presenta en México un constante crecimiento de producción y exportación, que es el mayor desde los años
de 1980 (junto con los vehículos terminados a partir de 1990); y le sigue la “Fabricación de otras partes
para vehículos automotrices”, que pertenece a los sistemas auxiliares, seguido por la “Fabricación de
equipo eléctrico y sus partes”; según datos del Banco de Información Económica (BIE) del INEGI. Se
observa que estos datos concuerdan con las capacidades tecnológicas actuales de México, donde resalta la
producción de “Tren motriz”, el sistema eléctrico y los materiales e interiores (Figura AU3.).
20 Las ventas han caído a pesar de las ayudas de la Administración a la compra de automóviles. El Gobierno ha tenido que
intervenir también a favor de los concesionarios para que los vehículos sin vender, regresen a las ensambladoras. Y en el sector de
componentes hay un alud de expedientes de regulación de empleo (ERE) que ya afectan a más de 14.000 trabajadores.
21 Si la venta de vehículos ha descendido desde el 2008, entre los más vendidos están los vehículos de segunda mano o de ocasión,
que en 2010 superaron en un 68% a la venta de automóviles nuevos, lo que significa que por cada coche nuevo se han vendido
1,7 coches de segunda mano.
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