Sistemas productivos locales en México y España, sus estrategias ...

Las empresas de autopartes se instalaron en el corredor Puebla/Tlaxcala a partir de que se crea el
parque industrial FINSA en 1994 y se extendieron en un radio de 20 kilómetros a la redonda formando
nuevos parques industriales.
La planta de VW es, sin duda, emblemática para el estado de Puebla, tanto por la importancia
económica que le da a la región, como por la vinculación con todos los demás sectores sociales. Es la
empresa que más aporta al producto interno bruto de esta entidad y es promotora de nuevas inversiones;
también es una empresa importante en la generación de empleos directos (aprox. 15000) e indirectos
(aprox. 5000) y ha sido el eje del desarrollo del sector autopartes para esta región.
El desarrollo del parque industrial en Puebla es de los más completos en México y América
Latina, con asentamientos en municipios como San Martín Texmelucan, Xoxtla, Cholula, Cuatlancingo,
Amozoc, Cahchapa y los municipios colindantes de Tlaxcala, como el caso de la empresa Grammer que se
encuentra en Tetla, en Tlaxcala. En el boom productivo de autopartes este parque había generado 25000
empleos entre directos e indirectos, ya incluidos los casi 16000 de la planta de VW.
El agrupamiento automotriz de Puebla constituye una red de cooperación de mepresas donde se
mezclan proveedores modulares, proveedores de autopartes y empresas que brindan servicios de logística
especializada.
En conclusión, la selección de clústeres plantas industriales (Silao-Guanajuato y Puebla-Tlaxcala),
representa bien el desarrollo de la industria automotriz.
Región de Cataluña-Barcelona
El clúster automotriz de Cataluña España, surge en el primer tercio del siglo XX en el área de Barcelona.
Se crean las primeras filiales de empresas foráneas: Ford Ibérica, en 1922; y General Motors Peninsular,
en 1932. Vale la pena comentar que, además de Cataluña, otro foco importante automotriz en España,
debido a la tradición metalmecánica existente, fue el País Vasco. En las últimas décadas, las fábricas de
componentes se han acercado a las ensambladoras, bien descentralizando antiguas plantas de Cataluña, del
País Vasco o Madrid hacia lugares como Valladolid y Palencia, Vigo, Pamplona, Zaragoza y Valencia; o
bien mediante la creación de nuevas empresas en estos lugares, con la finalidad de suministrar piezas en el
marco del sistema just in time.
Las razones de esta especialización hay que buscarla en la larga y exitosa tradición metalúrgica
catalana, de la cual la “farga catalana” (la fundición catalana tradicional de los siglos XVII y XVIII) de los
Pirineos es un buen ejemplo, a la que se sumaron carpinteros y guarnicioneros especializados (Archivo
particular de la familia de Josep M. Cortés i Martí).
La comunidad autónoma Cataluña tiene una especial relevancia el sector de materiales de
transporte en España. En el conjunto de España, Cataluña genera cerca del 6% del producto interior bruto
y ocupa directamente e indirectamente al 10% de la población activa y exporta más del 80% de su
producción. Además, realiza cerca del 20% de la inversión total española en investigación, desarrollo e
innovación y aporta anualmente al estado español más de 20.000 millones de euros a través de impuestos
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