PolÃticas IndÃgenas Estatales en los Andes y ... - Cholonautas
PolÃticas IndÃgenas Estatales en los Andes y ... - Cholonautas
PolÃticas IndÃgenas Estatales en los Andes y ... - Cholonautas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
62 Políticas indíg<strong>en</strong>as estatales <strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>Andes</strong> y Mesoamérica<br />
México: La política indíg<strong>en</strong>a estatal <strong>en</strong> México<br />
63<br />
También el integracionismo fracasó desde el punto de vista teórico<br />
pues <strong>en</strong> <strong>los</strong> inicios del siglo XXI las teorías liberales clásicas sobre<br />
la idea de que a un Estado corresponde una cultura, no se sosti<strong>en</strong><strong>en</strong>.<br />
La idea de que la homog<strong>en</strong>eidad cultural es la base para la igualdad<br />
socio política no resiste las críticas de sus principales detractores.<br />
En la actualidad no existe <strong>en</strong> el mundo ningún Estado nacional que<br />
se pueda sustraer de la presión que ejerc<strong>en</strong> sus grupos subnacionales<br />
y sus minorías culturales, sobre todo de migrantes <strong>en</strong> <strong>los</strong> países<br />
c<strong>en</strong>trales, y todo el cuestionami<strong>en</strong>to que se hace a las instituciones<br />
políticas clásicas que se vinieron conformando durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong><br />
XIX y XX.<br />
Visible pero no único de nuestra diversidad cultural es la exist<strong>en</strong>cia<br />
de dec<strong>en</strong>as de pueb<strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as, hay ses<strong>en</strong>ta y dos pueb<strong>los</strong><br />
indíg<strong>en</strong>as reconocidos <strong>en</strong> función de sus criterios lingüísticos; estos<br />
pueb<strong>los</strong> han sido parte constitutiva del Estado mexicano, aunque<br />
durante mucho tiempo lo fueron de manera informal. Hoy, como lo<br />
señalaba el ing<strong>en</strong>iero Aldaz esto ya está reconocido por nuestra<br />
Constitución política.<br />
Desde hace muchos años, gran parte de <strong>los</strong> teóricos y <strong>los</strong> hacedores<br />
de las políticas indig<strong>en</strong>istas han compr<strong>en</strong>dido que las promesas<br />
del indig<strong>en</strong>ismo integracionista no llegarían a ser una realidad<br />
y que era necesario reconocer a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as como sujetos y<br />
no como objetos de la acción del Estado. Desde estas nuevas concepciones<br />
políticas se ha compr<strong>en</strong>dido que es posible desligar el concepto<br />
de diversidad cultural de la idea de desigualdad económica,<br />
por lo que para erradicar la desigualdad socioeconómica ya no se<br />
pi<strong>en</strong>sa que es necesario erradicar la diversidad cultural; por el<br />
contrario, hoy día se sosti<strong>en</strong>e que el reconocimi<strong>en</strong>to de esta diversidad<br />
nos puede llevar a mode<strong>los</strong> de Estado viables y moralm<strong>en</strong>te sust<strong>en</strong>tados,<br />
que permitan un mejor desarrollo económico de <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong><br />
indíg<strong>en</strong>as, y por tanto un mejor desarrollo del país.<br />
Desde esta perspectiva el combate a la arraigada pobreza de<br />
<strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as mexicanos pasa más bi<strong>en</strong> por una ampliación<br />
de las esferas de decisión de las comunidades sobre sus recursos, el<br />
otorgami<strong>en</strong>to de autonomía política, reconocer jurídicam<strong>en</strong>te esta<br />
autonomía política y el ofrecimi<strong>en</strong>to de ciertas particularidades al<br />
ejercicio de algunos derechos ciudadanos de <strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as, sobre todo<br />
<strong>en</strong> el ámbito educativo, <strong>en</strong> la prestación de algunos servicios públicos,<br />
las cuestiones de repres<strong>en</strong>tación política de las cuales también hizo<br />
refer<strong>en</strong>cia Huberto Aldaz y el acceso de justicia que imparte el Estado.<br />
Sin embargo, aunque esta perspectiva ha permeado <strong>en</strong> algunas<br />
personas e instituciones del Estado, d<strong>en</strong>tro del mismo Estado<br />
mexicano hay personas que argum<strong>en</strong>tan que el reconocimi<strong>en</strong>to y la<br />
formalización jurídica de esta diversidad social y cultural pued<strong>en</strong><br />
g<strong>en</strong>erar fragm<strong>en</strong>tación política <strong>en</strong> el país. Incluso el actual artículo<br />
2 constitucional que es el que reconoce la diversidad cultural, empieza<br />
con una frase dici<strong>en</strong>do que México es único e indivisible, como<br />
previ<strong>en</strong>do que el problema con <strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as es que se quier<strong>en</strong><br />
separar. En el movimi<strong>en</strong>to indíg<strong>en</strong>a no se plantea eso, pero hay<br />
siempre este prejuicio hacia la demanda indíg<strong>en</strong>a, esta dificultad para<br />
cuestionar la idea clásica del Estado que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> muchos de nuestros<br />
políticos y p<strong>en</strong>sadores. Desde esta óptica se considera inviable otro<br />
tipo de relación <strong>en</strong>tre indíg<strong>en</strong>as y el Estado, fuera del patrón de sometimi<strong>en</strong>to<br />
de <strong>los</strong> primeros, es decir de <strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as, al modelo de<br />
la legalidad homogénea que g<strong>en</strong>era un cuerpo legislativo unificado,<br />
se resist<strong>en</strong> totalm<strong>en</strong>te a la idea del pluralismo jurídico. Así pues, me<br />
parece importante destacar el señalami<strong>en</strong>to que hacía también Huberto<br />
Aldaz respecto a que el reconocimi<strong>en</strong>to del Estado pluricultural<br />
implica necesariam<strong>en</strong>te el desarrollo de un proyecto nacional sociopolítico<br />
que sea intercultural; es decir, que si aceptamos que la alteridad<br />
constitutiva de nuestro país se debe organizar no con base<br />
<strong>en</strong> el sometimi<strong>en</strong>to de <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as, sino a través de una<br />
relación de respeto <strong>en</strong>tre iguales, t<strong>en</strong>emos que construir las instituciones<br />
y <strong>los</strong> procedimi<strong>en</strong>to que permitan la construcción de <strong>los</strong><br />
difer<strong>en</strong>tes códigos culturales que coexist<strong>en</strong> <strong>en</strong> el territorio nacional<br />
y la creación de instancias jurídico políticas que d<strong>en</strong> cont<strong>en</strong>ción a<br />
esta diversidad cultural. Digamos que las nociones culturales son<br />
poco más difusas y se imbrican unas y otras, lo que necesitamos es<br />
que a esta diversidad cultural que va cambiando, t<strong>en</strong>ga algunos<br />
parámetros más fijos con instituciones políticas donde se puedan<br />
ejercer estos derechos que de alguna manera son difusos <strong>en</strong> otro<br />
s<strong>en</strong>tido.<br />
Esto implica no sólo hacer esfuerzos para que <strong>los</strong> indíg<strong>en</strong>as<br />
compr<strong>en</strong>dan «al otro», o a esta idea de cultura nacional que <strong>en</strong> realidad<br />
es una suma o conjunción de muchas culturas, sino que la difusión<br />
de culturas y las l<strong>en</strong>guas indíg<strong>en</strong>as deb<strong>en</strong> llegar hasta las