Justicia Electoral - Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Justicia Electoral - Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Justicia Electoral - Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El autor señala que don<strong>de</strong> sí ha habido éxito es en el área <strong>de</strong> difusión, que constituye la última meta, ya que loscandidatos tienen que informar a la Comisión <strong>de</strong> Financiamiento <strong>de</strong> todas las contribuciones que rebasen <strong>de</strong>200 dólares. Dicho éxito se ha logrado, según Wilcox, más gracias a la vigilancia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> interés yorganizaciones privadas que a la imposición <strong>de</strong> sanciones. El autor recomienda un sistema computarizado parauna mayor efectividad <strong>de</strong>l control.El autor concluye su participación oponiéndose a los límites a las erogaciones por consi<strong>de</strong>rar que los mismosno permiten la buena comunicación entre candidatos y público. Asimismo, señala que el financiamiento público<strong>de</strong>be ser suficiente para permitir que los diversos puntos <strong>de</strong> vista sean escuchados, pero que no se conviertanen puntos <strong>de</strong> influencia. Está <strong>de</strong> acuerdo con el establecimiento <strong>de</strong> límites generales pero consi<strong>de</strong>ra que si selimita <strong>de</strong>masiado pue<strong>de</strong> haber un efecto contraproducente. Estima que <strong>de</strong>be haber una publicación amplia <strong>de</strong>lfinanciamiento y que <strong>de</strong>be existir una sola <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gubernamental que haga cumplir las reglas.VIII. UNA PROPUESTA RAZONADA E IMPARCIAL EN l ORNO AL FINANCIAMIENTO A LOSPARTIDOS POLITICOS EN MEXICO.(Por Manuel Barquín Alvarez)El autor <strong>de</strong>staca en principio la importancia <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong>l financiamiento a los partidos señalando que <strong>de</strong>beten<strong>de</strong>r a la gradual disminución <strong>de</strong> las disparida<strong>de</strong>s en materia <strong>de</strong> recursos económicos para evitar las <strong>de</strong>sventajasmateriales <strong>de</strong> los actores políticos, así como la influencia <strong>de</strong> grupos económicos po<strong>de</strong>rosos sean públicos oprivados. Debe propiciarse la participación <strong>de</strong> los ciudadanos en el financiamiento <strong>de</strong> los partidos y <strong>de</strong>becrearse un ambiente político a<strong>de</strong>cuado que apoye tanto a los partidos políticos establecidos como a las fuerzasemergentes sin propiciar tampoco la creación <strong>de</strong> grupos oportunistas o fuerzas políticas irrelevantes.Respecto <strong>de</strong>l financiamiento privado el autor señala que pue<strong>de</strong> dar una mayor autonomía a los partidos frenteal Estado y los acercaría a sus bases representando así con más fi<strong>de</strong>lidad a sus votantes. Para incentivar elfinanciamiento privado Manuel Barquín propone que se legislen topes <strong>de</strong> financiamiento público, <strong>de</strong> tal maneraque no exceda <strong>de</strong> una cantidad equivalente a un porcentaje <strong>de</strong>l financiamiento privado, sin embargo, dichamedida <strong>de</strong>be ajustarse a la realidad política y económica mexicana don<strong>de</strong>, a diferencia <strong>de</strong> los países europeos,existen grupo marginados cuyos ingresos apenas alcanzan para subsistir, por lo que no sería lógico pensar enuna cooperación por parte <strong>de</strong> dichos sectores.Por lo que hace a los límites al financiamiento privado el autor estima que no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser excesivo ya que elloproduciría justamente el efecto contrario, esto es, <strong>de</strong>sincentivar las aportaciones privadas y hacer más<strong>de</strong>pendientes a los partidos <strong>de</strong>l financiamiento público, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la incompatibilidad <strong>de</strong> dichos límites con lasdisposiciones constitucionales en materia <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> expresión. En el caso <strong>de</strong> México -dice Barquín- seríaconveniente que los límites <strong>de</strong> gasto se fijaran para cada proceso electoral y estima que el órgano idóneo parafijar los límites es el Consejo General <strong>de</strong>l IFE, pues a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar con la representación <strong>de</strong> los partidos,tiene la infraestructura óptima. También recomienda el autor que los límites máximos <strong>de</strong> gastos electorales sefijen en forma diferenciada para las distintas regiones y zonas.Por lo que hace a la publicidad y transparencia <strong>de</strong>l financiamiento, el autor <strong>de</strong>staca que es universal la prohibiciónpara que el Estado, entida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rativas y municipios contribuyan directamente al financiamiento <strong>de</strong> partidospolíticos o candidatos y, que es generalizada la prohibición para que los extranjeros contribuyan a los gastos <strong>de</strong>campaña. Respecto al financiamiento proveniente <strong>de</strong> fondos eclesiásticos señala que no hay uniformidad enlas legislaciones extranjeras pero en México se encuentra prohibido dicho financiamiento. El autor consi<strong>de</strong>raque el control <strong>de</strong>l financiamiento privado no <strong>de</strong>be ser excesivo pues ello, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse por muchosuna violación al secreto <strong>de</strong>l voto, implicaría la elaboración <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> registro exhaustivo y oneroso.