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LAS DOS VIDAS DEL HÉROE

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desaparecer, protegiéndose en una hondonada, en tierra.-<br />

Una pausa.-Un ayuda de campo llegó galopando hacia Baden-Powell con un mensaje del<br />

mayor Godley. El Capitán Vernon ha sido rechazado, señor , decía. La posición es<br />

prácticamente impenetrable a la infantería. El Mayor Godley aconseja no seguir adelante .<br />

Algo habia salido mal.<br />

Vere Stent, parado junto a B-P. observaba al defensor de Mafeking: Por un momento el<br />

Coronel titubeó y podíamos darnos cuenta de que se preguntaba mentalmente si no debería<br />

tratar nuevamente de tomar la posición enemiga. Luego se volvió hacia el C.O. y dijo: Deje<br />

que salgan las ambulancias . Eso fue todo. El ataque a Game Tree había terminado.-<br />

Las ambulancias tiradas por bueyes salieron bajo bandera de la Cruz Roja. Los Boers<br />

salieron de su fortaleza para ayudar a cargarlas. Las pérdidas fueron las más grandes que la<br />

guarnición había sufrido en más de tres meses de asedio: veinticuatro muertos, veintitrés<br />

heridos, tres desaparecidos. presumiblemente tomados prisioneros.<br />

Ciertamente algo había salido mal.<br />

Cuando más tarde Baden-Powell juntó los informes, se dio cuenta de que los Boers habían<br />

recibido información adelantada del ataque previsto. De alguna manera los planes se habían<br />

filtrado. Espías holandeses o traidores en Mafeking habían informado a los Boers. El enemigo.<br />

pronto y en gran secreto, había consolidado el fuerte, enviando refuerzos, arrancando las vías<br />

frente al fuerte Carne Tree. El supuesto ataque por sorpresa no había sido sorpresa para los<br />

Boers.<br />

El Capitán Vernon. guiando a sus hombres a la zanja del saliente, había sido muerto<br />

disparando su revólver en las troneras del enemigo. La mitad del escuadrón había sido abatida,<br />

el resto forzado a regresar.-Cuando el escuadrón de ayuda se unió al ataque. Fitzclarence cayó<br />

herido. Sus hombres atacaron solo para encontrar que el escuadrón delantero era diezmado y<br />

no había forma de entrar. Trataron de penetrar por el flanco opuesto de la fortificación, pero<br />

encontraron que era inútil y buscaron refugio a unos cuantos metros del fuerte, hasta que les<br />

ordenaron retirarse.<br />

El fracaso de la misión y la pérdida de sus hombres había sido un fuerte golpe para Baden-<br />

Powell. Algunos de los oficiales habían sido la verdadera alma de la defensa. Su elevada<br />

confianza se había debilitado pero sólo momentáneamente. Liberó de dudas su mente al<br />

aceptar toda la responsabilidad: Si la culpa de este revés cae en alguien. debe ser en mí, ya que<br />

todos los que tomaron parte hicieron su trabajo muy bien y de acuerdo con la orden que yo<br />

había dado. Tanto oficiales como soldados obraron con excelente coraje y espíritu .<br />

Durante los días que siguieron el cielo estuvo sombrío.-Un dosel de nubes plomizas cubrían<br />

el veld, iluminándose de tiempo en tiempo con la luz de los relámpagos. Con el trueno<br />

resonando era casi imposible distinguir los cánones Boer de la artillería celestial.<br />

Las nubes se abrieron en un diluvio tropical. La lluvia caia en cortinas sobre el suelo<br />

arcilloso, corría en riachuelos lodosos a lo largo de cualquier grieta del suelo, y entraba a<br />

chorros en las trincheras y los refugios. El aguacero mantuvo a todo el mundo amontonado en<br />

casas bombardeadas y en fuertes y trincheras cenagosas. Los corredores nativos aprovecharon el<br />

tiempo para atravesar las líneas Boers hacia Mafeking.<br />

Los informes que traían eran tan malos como el tiempo. En una sola semana las fuerzas<br />

británicas al sur y al este habían sido rechazadas con grandes pérdidas en Stormberg, sufrido<br />

cientos de bajas en Magersfontein, y encarado una gran derrota en Colenso. La Semana Negra<br />

de diciembre de 1899 había sido una de las más humillantes en la historia militar británica.<br />

En su fuero interno, el humor de Baden-Powell se asemejaba al tiempo.-<br />

En apariencia , comentaba Hamilton, mantiene una pantalla impenetrable de autocontrol,<br />

observando con sonrisa cínica las flaquezas y caprichos de los que están a su<br />

alrededor. Pareciera luchar siempre consigo mismo para estar en guardia un momento.. .en el<br />

que una palabra. la expresión de la cara, un movimiento, el sentido de una frase, puedan<br />

traicionar el rigor del auto-control bajo la cual está viviendo. Cada ciudadano que pasa lo<br />

mira con curiosidad, no exenta de temor. Cada sirviente en el hotel lo observa y él,<br />

consecuentemente, habla raramente sin una deliberación preconcebida y con un aire de<br />

finalidad decisiva ...<br />

Casi todas las noches B-P desaparecía en la sabana en excursiones silenciosas de espionaje<br />

en las líneas de los Boers. para obtener información personal y directa acerca de la disposición<br />

de las fuerzas enemigas. A su regreso permanecía despierto hora tras hora planeando cómo<br />

podría anticipar los movimientos de los Boers que, sin conocimiento del enemigo, había<br />

observado personalmente.<br />

La víspera del Año Nuevo, como la Navidad, cayó en domingo, y los Boers observarían el<br />

Sabbath como lo hacían usualmente.-<br />

En la tarde, B-P organizó deportes especiales con carreras para los niños, cabalgatas y<br />

montura de mulas para los hombres. Como siempre. las carreras crearon una gran excitación y<br />

marcaron el tono del día.<br />

En la noche, mientras continuaban las discusiones sobre si este último día de diciembre de<br />

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