Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La <strong>Vida</strong> <strong>Interna</strong> - C.W. <strong>Leadbeater</strong><br />
su superficie. Ahora ya es relativamente más viejo y la superficie líquida es mucho menor que<br />
la sólida. Vastas áreas están hoy desiertas y las cubre una arena de color anaranjado vivo que<br />
determina el matiz rojizo característico del planeta. Como el de muchos desiertos terrestres, el<br />
suelo de los de Marte sería fértil con un buen sistema de regadío, y sin duda lo hubiera sido de<br />
continuar morando allí hasta ahora la humanidad.<br />
Los habitantes actuales pertenecen a la ronda interna, y por ser pocos en número disponen<br />
de sitio sobrado para vivir sin mucho esfuerzo en las regiones ecuatoriales, donde la<br />
temperatura es más alta y no existen dificultades para el abastecimiento de agua. La gran red<br />
de canales observada por los astrónomos de la tierra la construyeron los hombres lunares de<br />
segundo orden la última vez que ocuparon el planeta, con objeto de aprovechar la fusión anual<br />
de los enormes témpanos de hielo de las regiones polares. Se ha observado que algunos<br />
canales son dobles, aunque el doble trazado sólo aparece de cuando en cuando, porque fue el<br />
proyecto primitivo de los ingenieros marcianos, a causa de que como sea que el suelo está al<br />
mismo nivel y en excepcionales circunstancias eran posibles las inundaciones, creyeron<br />
conveniente construir un segundo canal para recibir el exceso de agua y conducirlo sin<br />
peligro. Los canales en sí no son visibles con los telescopios terrestres. lo que se ve es el<br />
cinturón de verdor que aparece en un trecho del suelo, a una y otra margen del canal cuando<br />
fluyen las aguas. Así como Egipto existe gracias al Nilo, así vastas regiones de Marte<br />
subsisten tan sólo gracias a los canales. De cada margen irradian, de trecho en trecho,<br />
acequias que se internan muchos kilómetros en el suelo ribereño y se subdividen después en<br />
multitud de atarjeas que riegan una superficie de cien kilómetros de ancho, en donde hay<br />
bosques y campos de cultivo con una vegetación exuberante, cuya mancha forma un oscuro<br />
anillo visible desde la Tierra, a pesar de la lejanía cuando el planeta se halla en las<br />
condiciones más favorables de observación.<br />
Marte está mucho más lejos que nosotros del centro del sistema y, por consiguiente, el disco<br />
solar es para sus habitantes apenas más de la mitad que para nosotros. Sin embargo, el clima<br />
de las regiones habitables es muy benigno, pues la temperatura ambiental durante el día en el<br />
ecuador es, por lo general, de 20º C. aunque hay escarcha casi todas las noches del año. Las<br />
nubes apenas se conocen y el cielo está despejado la mayor parte de los días, sin casi lluvias<br />
ni nevadas. El día marciano es unos cuantos minutos más largo que el terrestre, con una ligera<br />
variación en las estaciones; pero el año es cerca de dos veces más largo que el nuestro.<br />
El aspecto físico de los marcianos no difiere gran cosa del nuestro, excepto que son mucho<br />
más bajos. Los hombres más altos no pasan de l,54m de altura y la talla corriente oscila entre<br />
l,45m y l,50m. En cambio, según nuestra concepción de la estética, son proporcionalmente<br />
181