Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La <strong>Vida</strong> <strong>Interna</strong> - C.W. <strong>Leadbeater</strong><br />
Apenas el pensamiento de una persona se dirige firmemente por cualquiera de estos canales,<br />
la parte del cuerpo mental que corresponde a dicho pensamiento se abulta y su color se<br />
abrillanta, de manera que altera mientras tanto la simetría del ovoide. En algunos individuos<br />
dicho abultamiento es permanente, lo cual significa que no cesa de aumentar el número de<br />
pensamientos de esta índole. Por ejemplo, si alguien emprende estudios científicos y de<br />
pronto concentra en éstos su pensamiento de una manera intensa, el primer efecto será la<br />
aludida protuberancia, pero si mantiene a un nivel constante la intensidad mental, el<br />
abultamiento irá reduciéndose hasta desaparecer en el contorno general del ovoide, aunque la<br />
anchura de la franja de color no disminuirá.<br />
Pero, si el interés por los estudios científicos va en aumento, el abultamiento se mantendrá<br />
igual, por más que se amplíe la franja coloreada. Por lo general, esto tiene como resultado que<br />
en el hombre vulgar la parte inferior del ovoide tiende siempre a ser más ancha que la<br />
superior, de modo que los cuerpos astral y mental ofrecen el aspecto de un huevo con el<br />
vórtice menor en lo alto, mientras que en el hombre adelantado, las cualidades expresadas en<br />
la parte superior tienden siempre a crecer y, por lo tanto, con el tiempo resultará un huevo con<br />
el vórtice menor hacia abajo. Sin embargo, la tendencia del ovoide siempre es hacia la<br />
simetría y va readaptándose gradualmente, de manera que las alteraciones de forma son<br />
transitorias.<br />
Hemos hablado varias veces del incesante movimiento de la materia en los cuerpos astral y<br />
mental. Por ejemplo, cuando el cuerpo astral se ve perturbado por una emoción violenta toda<br />
su materia se trastorna como empujada por el huracán, hasta el punto de que por de pronto,<br />
sus colores se confunden, pero en seguida, a causa de la diversa densidad de los diferentes<br />
tipos de materia que reflejan o emiten estos colores, las zonas ordinarias vuelven a<br />
restablecerse, aunque ni siquiera entonces la materia está en reposo y quieta, porque las<br />
partículas burbujean de continuo en esas zonas y muy raras veces se transfieren de una a otra.<br />
Pero este movimiento de las partículas mentales en el área de su zona respectiva es<br />
sumamente saludable, pues el individuo en cuyo cuerpo mental no hay este burbujeo de<br />
partículas es una especie de crustáceo incapaz de progresar hasta que no rompe la concha. La<br />
actividad de la materia en cada zona aumenta en proporción a la intensidad de los<br />
pensamientos dedicados al objeto que expresa la zona mental.<br />
Si el hombre estanca su pensamiento en determinado objeto, las partículas de la zona<br />
correspondiente se estancarán, y ese estancamiento se reproducirá fielmente en la materia<br />
mental respectiva. Si es esclavo de un prejuicio, toda la actividad mental se concentra en la<br />
cuestión que se prejuzga, y la materia formará un pequeño remolino en la zona respectiva en<br />
58