Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
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La <strong>Vida</strong> <strong>Interna</strong> - C.W. <strong>Leadbeater</strong><br />
suplementario, actuaría en ella con el deliberado propósito de instruir con conocimientos<br />
superiores a su amigo. Así actúan los Maestros con los discípulos que se hallan en el mundo<br />
celeste y mejoran inmensamente su carácter.<br />
La duración de la vida del hombre en el mundo celeste depende de la suma de sus energías<br />
espirituales. Entre dos hombres del mismo tipo, el más espiritual estará más tiempo en el<br />
devachán, aunque conviene recordar que la energía puede consumirse muy aprisa o muy<br />
despacio, según las necesidades de la evolución de cada cual. Quienes se hayan consagrado<br />
especialmente a la obra de servir a los grandes seres y por su medio a la humanidad, podrán<br />
tener a este respecto experiencias algo distintas de las del hombre vulgar. Es evidente que los<br />
Maestros ya hace miles de años que formaron una hueste especial de servidores y auxiliares<br />
con todos cuantos se ofrecieron para esa labor, y que utilizan dicha hueste como un<br />
regimiento de exploradores a los que envían donde es necesario realizar labor especial de esta<br />
índole.<br />
Aquellos que lean las vidas de Alcione observarán que el héroe forma parte de dicha hueste,<br />
o mejor diríamos de una de las huestes y por esto, una y otra vez reencarnan juntos en<br />
distintos lugares los mismos personajes. Es natural que en un grupo de cien individuos haya<br />
muchas divergencias, pues unos engendrarán más energía espiritual que otros y su karma<br />
podrá conducirlos sin duda a ambientes distintos, pero todas estas consideraciones se<br />
subordinan a la circunstancia predominante de que se encuentran dedicados al servicio y, en<br />
consecuencia, se les congrega para utilizados colectivamente.<br />
Pero con toda seguridad en esto no hay injusticia, porque nadie eludirá, sea por lo que sea, ni<br />
un ápice del karma que legítimamente le corresponde. En efecto, los que se ofrecen para el<br />
servicio suelen sufrir no póco en el desempeño de su tarea, a veces por la necesidad de agotar<br />
cuanto antes su karma pasado con el fin de capacitarlos para realizar sin impedimentos una<br />
labor más elevada, y otras veces porque su labor les imposibilitaría ir extinguiendo, vida tras<br />
vida, el karma correspondiente que, acumulado en el transcurso del tiempo, podría recaer<br />
sobre ellos en forma de espantosa catástrofe. En las vidas de Alcione se encuentran ejemplos<br />
de ambos procedimientos. En el caso de la inmensa mayoría de la humanidad no hay una<br />
interferencia especial del exterior, y la vida celeste de cada uno prosigue en su ordinaria<br />
proporción. Naturalmente, la diferencia de duración también entraña la diferencia de<br />
intensidad que se revela por la mayor o menor brillantez del cuerpo mental. El hombre más<br />
evolucionado que el vulgar, sobre todo si ha tenido alguna idea previa del servicio, suele<br />
generar karma durante su vida celeste y así le es posible modificarlo incluso mientras<br />
progresa.<br />
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