Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
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La <strong>Vida</strong> <strong>Interna</strong> - C.W. <strong>Leadbeater</strong><br />
sucedido jamás. Sin embargo, no cabe duda de que esta visionaria o vidente inexperta refirió<br />
fielmente lo que había visto, pues no era alucinación sino error respecto a la naturaleza de lo<br />
que veía.<br />
La lectura clara y correcta de los anales akásicos no es cuestión de fe ni de bondad, sino de<br />
conocimiento y pericia especiales. La citada visionaria Emmerich no poseía este<br />
conocimiento, sino que, al contrario, en toda su vida ni siquiera había oído hablar de los<br />
anales akásicos, y sería incapaz de leerlos claramente, de modo que en caso de ver uno de<br />
ellos no acertaría a distinguirlo de otra clase de visión.<br />
Con toda probabilidad, Catalina Emmerich vería un agregado de formas mentales, como las<br />
que hemos descrito. Los investigadores saben bien que, de generación en generación, las<br />
personas se han ido. representando vívidamente en su imaginación y enfocando su<br />
pensamiento en los sucesos históricos de excepcional trascendencia, como fue para los<br />
ingleses la concesión de la Carta Magna por el rey Juan sin Tierra 3 y para los norteamericanos<br />
la declaración de la independencia.<br />
Estas vívidas imágenes que se forjan las personas tienen una realidad y el que posea algún<br />
desarrollo psíquico puede verlas claramente. Son formas definidas existentes primero en el<br />
plano mental, y si con ellas se relaciona alguna emoción intensa, descienden al plano astral en<br />
cuya materia se plasman y van vigorizándose perpetuamente con los nuevos pensamientos<br />
que sobre ellas se acumulan. Desde luego, cada cual se imagina de diversas maneras las<br />
escenas históricas, por lo que resulta algo así como una complicada fotografía; pero la forma<br />
original de la imagen influye poderosamente sobre el asunto en las personas más sensitivas, y<br />
las mueve a imaginárselo debidamente.<br />
Estas formas mentales, que suelen ser resultado de pensamientos ignorantes, son mucho más<br />
fáciles de percibir que los verdaderos anales, pues para ello sólo se necesita un vislumbre del<br />
plano mental, como les sucede a casi todos los puros de corazón y mente elevada que se<br />
sumen en el éxtasis, mientras que la lectura correcta<br />
de los anales requiere una preparación y un adiestramiento. Sin embargo, en muchos casos,<br />
ni siquiera se necesita dicho vislumbre del plano mental, porque también hay formas de<br />
pensamiento en el plano astral.<br />
Asimismo, conviene tener en cuenta que para generar estas formas mentales no es necesario<br />
3 La Carta Magna fue concedida por Enrique I el año 1100 y confirmada por Juan sin Tierra<br />
en 1215; pero este monarca recurrió al Papa, quien le relevó del juramento y entonces los<br />
barones ingleses destronaron al rey Juan y pusieron en el trono a Enrique III, quien reconoció<br />
la Carta Magna. (N.T.)<br />
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