09.05.2013 Views

Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste

Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste

Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

RECUERDOS DEL PASADO<br />

Conocí la Teosofía por la lectura de un ejemplar de la obra de Sinnett El Mundo<br />

Oculto; pero conseguí la primera comunicación, de una manera inusitada y<br />

extraordinaria, de uno de los Maestros. Años antes de esto yo había investigado el<br />

espiritismo y en el transcurso de esta investigación me relacioné con la mayor parte de<br />

los mejores médiums de la época, presenciando todos los fenómenos de los que hablan<br />

las obras espiritistas. Uno de los médiums con el que traté más frecuentemente era<br />

Eglinton y, aunque he oído decir muchas cosas en contra de él, tengo que afirmar que<br />

conmigo se portó recta, razonable y cortésmente.<br />

Una de sus especialidades era la escritura en la pizarra, fenómeno muy a propósito<br />

para mostrárselo a los investigadores escépticos, según comprobé de la siguiente<br />

manera: Mientras íbamos un escéptico y yo al local donde se celebraba la sesión,<br />

entramos en una tienda y le invité a comprar dos pizarras nuevas de las que usan los<br />

niños en la escuela y que las guardara empaquetadas con un pizarrín entre ambas. Le<br />

dije que se asegurara de que el paquete estaba fuertemente atado y que sellase los<br />

nudos con su propio monograma si lo tenía. Después añadí que llevase él mismo,<br />

personalmente, el paquete y que no lo soltara ni un momento durante la sesión, y que<br />

para tener libres las manos se sentara encima. Empezó la sesión y, al poco rato,<br />

aparecieron las señales de golpes, transportes y otros signos de que la fuerza ya entraba<br />

en acción.<br />

Nos sentamos junto a una mesita cuadrada de madera sin tapete alguno, y el médium<br />

Eglinton tomó una pizarra ordinaria, puso encima un pizarrín y la colocó debajo de la<br />

mesa, sosteniéndola contra la superficie inferior. Como quiera que todo esto se hizo a la<br />

luz del día y estábamos solos con el médium en la sala, no era posible la superchería de<br />

sustituir la pizarra por otras preparadas de antemano. Dispuesta la pizarra como queda<br />

dicho tenía que aparecer en la superficie apoyada contra la cara inferior de la mesa un<br />

escrito en respuesta a cualquier pregunta que quisiéramos hacer.<br />

Yo pregunté entonces si los espíritus serían tan amables que se dignaran escribir en<br />

nuestra pizarra. Aunque al principio respondieron que su fuerza no alcanzaba a tanto,<br />

después contestaron afirmativamente, por lo que le dije al escéptico que sacara el<br />

paquete sellado y, sin soltarlo, lo sostuvo con ambas manos encima de la mesa. El<br />

250

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!