Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Leadbeater Charles - Vida Interna 2.pdf - Agricultura Celeste
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La <strong>Vida</strong> <strong>Interna</strong> - C.W. <strong>Leadbeater</strong><br />
Esa entidad astral vive rodeada de toda serie de influencias elevadas y de bellas formas<br />
mentales, pero es casi totalmente inconsciente de ellas porque las partículas de su cuerpo<br />
astral que pudieran responder a tan sutiles vibraciones están dentro de la concha y no las<br />
alcanzan.<br />
El tipo inferior de materia astral corresponde a los sólidos físicos cuya contraparte astral es<br />
del séptimo subplano, como sucede en el suelo, paredes y muebles de una habitación, por lo<br />
que el hombre recientemente fallecido ve las contrapartes de estos objetos muy vívidas, al<br />
paso que es casi completamente inconsciente de las formas mentales que le rodean, porque<br />
casi todas estas formas están construidas con combinaciones de las clases más sutiles de<br />
materia astral.<br />
Con el tiempo, según va retrayéndose la conciencia, la concha grosera de materia astral se<br />
atrofia y empieza a desintegrarse gradualmente, dejando al descubierto otra capa más sutil que<br />
a partir de entonces recibe las vibraciones del exterior y el hombre nota que las contrapartes<br />
de los objetos físicos son cada vez más tenues y confusas, mientras que las formas mentales le<br />
resultan más vívidas y vigorosas, de modo que sin necesidad de moverse en el espacio se<br />
encuentra en un mundo diferente. Si mientras dura este proceso encuentra varias veces al<br />
viviente de que hemos hablado, le parecerá que ha ido mejorando mucho de carácter, aunque<br />
en realidad no haya cambiado pues todo se reduce a que es él el que cambia y ya puede recibir<br />
las vibraciones sutiles, al paso que ya no es receptible de las groseras. La disposición del<br />
viviente sigue tal como estaba, pero como el desencarnado al principio sólo le vio las malas<br />
cualidades, cree que ha mejorado de carácter porque ahora puede ver únicamente las de orden<br />
superior.<br />
Esto es lo que significa pasar de uno a otro subplano, es decir, que el hombre pierde de vista<br />
una parte de la admirable complejidad del mundo astral y aparece ante su vista otra parte que<br />
hasta entonces no veía. Al fin y al cabo, no es más que una repetición en menor grado de lo<br />
que sucede al pasar de uno a otro plano. En torno nuestro están por doquier todo el mundo<br />
astral y todo el mundo mental, y sin embargo somos raramente conscientes de ellos en tanto<br />
concentramos nuestra conciencia en el cerebro físico. Al morir en la tierra la conciencia se<br />
transfiere al cuerpo astral y en seguida vemos la contraparte astral de nuestro mundo y<br />
perdemos de vista el físico. Cuando más tarde nos desprendemos del cuerpo astral y actuamos<br />
en el cuerpo mental, somos parcialmente conscientes de la contraparte mental de nuestro<br />
mundo y perdemos de vista el astral, como antes perdimos el físico.<br />
Así como al hombre astral le es posible rechazar al elemental del deseo y mantener las<br />
partículas de su cuerpo en movimiento continuo como estaban durante la vida física, así<br />
23