10.05.2013 Views

1864. Viaje al centro de la Tierra

1864. Viaje al centro de la Tierra

1864. Viaje al centro de la Tierra

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Julio Verne http://www.jverne.net <strong>Viaje</strong> <strong>al</strong> <strong>centro</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Tierra</strong><br />

-¿Al término <strong>de</strong> nuestra expedición?<br />

-No tan lejos, pero sí <strong>al</strong> término <strong>de</strong> este mar que nunca se terminaba. Ahora vamos a<br />

viajar <strong>de</strong> nuevo por tierra y a hundirnos verda<strong>de</strong>ramente en <strong>la</strong>s entrañas <strong>de</strong>l globo.<br />

-Permítame usted una pregunta, tío.<br />

-Pregunta cuento quieras, Axel.<br />

-¿Y el regreso?<br />

-¡El regreso! Pero, ¿piensas en volver cuando aún no hemos llegado?<br />

-No; mi i<strong>de</strong>a no es otra que preguntarle a usted cómo se efectuará.<br />

-Del modo más sencillo <strong>de</strong>l mundo. Una vez llegados hasta el <strong>centro</strong>, buscaremos otra<br />

nueva vía para volver a <strong>la</strong> superficie <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Tierra</strong>, o efectuaremos el viaje <strong>de</strong> regreso por el<br />

mismo camino que ahora recorremos. Supongo que no se cerrará <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> nosotros.<br />

-Entonces será preciso poner en buen estado <strong>la</strong> b<strong>al</strong>sa.<br />

-¡Por supuesto!<br />

-Pero, ¿nos <strong>al</strong>canzarán los víveres para ver esos gran<strong>de</strong>s proyectos re<strong>al</strong>izados?<br />

-Ciertamente. Hans es un muchacho muy hábil, y tengo <strong>la</strong> seguridad <strong>de</strong> que ha s<strong>al</strong>vado<br />

<strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga. Vamos a cerciorarnos <strong>de</strong> ello.<br />

S<strong>al</strong>imos <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> gruta abierta a todos los vientos. Abrigaba yo una esperanza, que<br />

era <strong>al</strong> mismo tiempo un temor: me parecía imposible que en el terrible choque <strong>de</strong> <strong>la</strong> b<strong>al</strong>sa<br />

no se hubiese <strong>de</strong>strozado todo lo que conducía. No le engañaba, en efecto. Al llegar a <strong>la</strong><br />

p<strong>la</strong>ya, vi a Hans en medio <strong>de</strong> una multitud <strong>de</strong> objetos perfectamente or<strong>de</strong>nados. Mi tío le<br />

estrechó <strong>la</strong> mano con un vivo sentimiento <strong>de</strong> gratitud. Aquel hombre, cuya abnegación era<br />

en re<strong>al</strong>idad sobrehumana, había estado trabajando mientras que nosotros <strong>de</strong>scansábamos,<br />

y había logrado s<strong>al</strong>var los objetos más preciosos con grave riesgo <strong>de</strong> su vida.<br />

No quiere <strong>de</strong>cir esto que no hubiésemos sufrido pérdidas bastante sensibles: nuestras<br />

armas, por ejemplo; pero, en resumidas cuentas, podríamos pasarnos sin el<strong>la</strong>s. En cambio,<br />

<strong>la</strong> provisión <strong>de</strong> pólvora se encontraba intacta, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber estado a punto <strong>de</strong> explotar<br />

durante <strong>la</strong> tempestad.<br />

-¡Bueno! -exc<strong>la</strong>mó el profesor-; como nos hemos quedado sin fusiles, tendremos que<br />

abstenernos <strong>de</strong> cazar.<br />

-Sí; pero, ¿y los instrumentos?<br />

-He aquí el manómetro, el más útil <strong>de</strong> todos, a cambio <strong>de</strong>l cu<strong>al</strong> habría dado los otros.<br />

Con él puedo c<strong>al</strong>cu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> profundidad a que nos encontramos y conocer el instante en que<br />

lleguemos <strong>al</strong> <strong>centro</strong>. Sin él, nos expondríamos a rebasarlo, y a s<strong>al</strong>ir por los antípodas.<br />

La jovi<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> mi tío me resultaba feroz.<br />

-Pero, ¿y <strong>la</strong> brúju<strong>la</strong>?-pregunté.<br />

-He<strong>la</strong> aquí, sobre esta roca, en estado perfecto, lo mismo que los termómetros y el<br />

cronómetro. ¡Ah! ¡Nuestro guía no tiene precio!<br />

156

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!