11.05.2013 Views

LECTURAS UNO DE AGOSTO DE 2008 - Insumisos

LECTURAS UNO DE AGOSTO DE 2008 - Insumisos

LECTURAS UNO DE AGOSTO DE 2008 - Insumisos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

diariamente en todas las esferas, mientras que los cambios tienen una dinámica marcada por la<br />

lentitud.<br />

Susana Vior, desde la Universidad Nacional de Luján, investiga esta problemática sin olvidar sus<br />

veintidós años de trabajo en la enseñanza media -por un largo lapso, entre 1962 y 1983 fue<br />

rectora de una escuela secundaria de Munro- y en la formación de docentes. A la escuela se le<br />

pide muchas cosas: que contenga a los alumnos, que resuelva problemas disciplinarios, que brinde<br />

salidas laborales, que mejore la calidad educativa. La escuela pública argentina ¿está en<br />

condiciones de satisfacer todas estas demandas?<br />

La primera respuesta es que la escuela pública argentina no está en condiciones de resolver estas<br />

demandas. Pero hay una segunda cuestión, referida a si corresponde que la escuela asuma todas<br />

estas funciones. O sea, está muy difundida la idea de que la escuela tiene que asumir funciones<br />

que de algún modo le delegan la familia, el aparato estatal, la esfera productiva, y el sistema de<br />

seguridad. Pero la escuela tiene una función primordial y fundamental que, además, si no la<br />

cumple ella, no lo puede realizar nadie más, y esa tarea es la distribución democrática del<br />

conocimiento en la sociedad.<br />

Por otro lado, la escuela también debiera ser el espacio de aprendizaje de la convivencia<br />

democrática. Y creo que, en ese sentido, la escuela pública argentina, y yo diría que prácticamente<br />

en toda América latina, la escuela no está cumpliendo esta función de espacio de convivencia, de<br />

espacio para aprender a compartir experiencias de vida, entre alumnos, chicos y sobre todo<br />

jóvenes y adultos de diferentes orígenes sociales y de diferentes experiencias de vida. Creo -e<br />

insisto mucho en esto- que los gobiernos, así como se han olvidado de los pobres, se han olvidado<br />

de la escuela como un instrumento de construcción de lazos y de redes sociales que podrían<br />

contribuir muy bien a una sociedad más democrática. No es casual esto. El sistema educativo<br />

argentino se dualizó tal como se dualizó la sociedad. Y eso es absolutamente funcional para una<br />

sociedad en que se siguen presentando muy elevados niveles de desigualdad, con pocos con<br />

mucho y muchos con nada o muy poco, a pesar de que la imagen que tengamos en estos<br />

ultimísimos años sea de que hay espacios para el desarrollo de las capas medias.<br />

En esa divisoria social, los maestros -por lo menos los maestros de las escuelas públicas- parecen<br />

haber quedado en la peor de las situaciones, ya que se han pauperizado. Con maestros<br />

postergados económicamente y socialmente un tanto marginados, ¿puede mejorar la calidad de la<br />

educación? Clara y lamentablemente no. O sea, creo que los docentes somos el factor<br />

fundamental en la educación. No hay que olvidar que los maestros están definidos como<br />

pertenecientes al sector de los nuevos pobres en la década de 1990, y el empobrecimiento de<br />

lagente más grande que estaba en el sistema educativo tuvo consecuencias muy negativas, porque<br />

los maestros vieron disminuida su capacidad de acceso a bienes culturales básicos, por ejemplo, al<br />

diario de todos los días, a libros, a espectáculos y salidas.<br />

Y a las nuevas tecnologías. Los maestros tienen que enseñar Informática, cuando no están en<br />

condiciones de equiparse y contar con Internet . No, eso está claro. Ahora, por otro lado, creo que<br />

en el caso de los maestros más jóvenes, que ya venían de una escuela crecientemente

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!