Lectura tercera. Individuo y persona - Fundación Gustavo Bueno
Lectura tercera. Individuo y persona - Fundación Gustavo Bueno
Lectura tercera. Individuo y persona - Fundación Gustavo Bueno
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
200 <strong>Gustavo</strong> <strong>Bueno</strong>. El sentido de la vida.<br />
XI. Muerte y Fallecimiento. El problema de la eutanasia.<br />
1. El concepto de una «muerte dulce» es oscuro y confuso, no es ni claro ni<br />
distinto.<br />
«Eutanasia» ieu= bueno; thanatos= muerte) es un concepto que, en apariencia,<br />
y según su etimología, no puede ser más sencillo y transparente: eutanasia<br />
equivale a «muerte dulce, tranquila». Pero sólo superficialmente es un concepto<br />
claro. Solamente cuando nos abstenemos de considerar los supuestos desde los<br />
cuales esa claridad aparece (entre otras cosas: la desconsideración de los supuestos<br />
contrarios). La sencillez del concepto de eutanasia podría compararse con la<br />
sencillez y transparencia de una gota de agua limpia: pongámosla en el microscopio<br />
y dejará de verse «limpia»; y aun cuando estuviese destilada, si penetrásemos<br />
en su complejísima estructura molecular, dejaría de ser simple. La claridad<br />
y simplicidad del concepto de eutanasia es un simple efecto de la ignorancia, de<br />
la trivialización, de la falta de reflexión sobre los principios y consecuencias que<br />
el término implica. Más bien habríamos de decir que quién afecta tener «ideas<br />
muy claras» sobre la eutanasia es un ingenuo que con su declaración demuestra<br />
tener las ideas tan oscuras que casi habría que dejarlas de ver como ideas. Bastaría<br />
tener en cuenta que la «dignidad» de la operación eutanásica no sólo ha de ir<br />
referida a quien la padece sino a quien la aplica.<br />
2. Demostración.<br />
Ya el análisis de la misma estructura etimológica del término eutanasia -que<br />
parece la fuente principal de la pretendida claridad- nos pone en guardia:<br />
-eu es un prefijo griego que se traduce por «bueno» y, en el contexto, por<br />
«agradable», «tranquilo». Pero bueno (o su correlativo, «malo», indisociable del<br />
primero) es término tanto biológico (buena salud) como psicológico (una cenestesia<br />
agradable), ético (una acción heroica), moral (acorde con la costumbre) o jurídico<br />
(bueno es ajustado a derecho). Lo «agradable» es sólo una determinación específica<br />
del término que únicamente el más radical hedonismo identificaría con la<br />
bondad ética o moral (en el Gorgias platónico, Sócrates preguntaba ya: «¿Acaso<br />
es agradable ponerse en manos de los médicos? ¿Acaso produce placer a los enfermos<br />
el tratamiento que los médicos les imponen?», y sin embargo este tratamiento<br />
es o se supone, bueno). Una muerte agradable o indolora, en el sentido cenestésico,<br />
no es, por ello, equivalente a una muerte buena en el sentido, no ya ético,<br />
sino incluso biológico del concepto (una muerte placentera «experimentada» por<br />
un individuo sano en plena juventud, pero atiborrado de drogas euforizantes, podría<br />
considerarse como biológicamente mala). Cuando se dice, como argumento<br />
principal de los defensores de la eutanasia, que todo hombre «tiene derecho a una<br />
<strong>Gustavo</strong> <strong>Bueno</strong>, El sentido de la vida, Pentalfa, Oviedo 1996