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El-Bienestar-Subjetivo-en-America-Latina-Libropdf
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a) Los indicadores deben estar elaborados de manera que informen efectivamente<br />
del objeto para el cual fueron diseñados, es decir, el bienestar de los individuos<br />
o personas. Esta aparente obviedad no se cumple siempre. El PIB no informa bien<br />
del bienestar; el ingreso tampoco si se pasa por momentos de alta inflación. La<br />
tasa de empleo engaña si se contabiliza a partir de una hora trabajada a la semana.<br />
b) En lo posible, deberían informar de manera directa y evitar la cadena de deducciones<br />
que los caracteriza, del tipo; “la riqueza supone productividad, ésa empleo<br />
y mercado, por tanto consumo, por ello bienestar”; o bien, “hay democracia,<br />
hay bienestar”.<br />
c) El indicador objetivo no debe sustituir, en la interpretación y en la construcción<br />
de argumentos, el objeto que indica: la fiebre muestra la presencia de una posible<br />
infección pero no es la infección misma. La lectura de periódicos indica cierto<br />
interés por la esfera pública pero no compromiso cívico como señala la bibliografía<br />
clásica: por ejemplo, las sociedades corporativas también leen con asiduidad los<br />
periódicos porque muchos sectores dependen del vaivén político.<br />
d) Necesitamos tener presente que hay una constante diferencia entre la apreciación<br />
de los individuos y los indicadores que normalmente usamos. Como se ha<br />
dicho: “la distancia es tan larga y tan universal que no puede ser explicada por la<br />
ilusión del dinero o por la psicología humana” (Stiglitz, 2008). Previsiblemente, la<br />
mejor información no depende solo del refinamiento de indicadores objetivos sino<br />
también de la inclusión de algunos subjetivos.<br />
e) Si lo que se mide es bienestar individual, es imprescindible contar con la evaluación<br />
de los propios individuos. En ese sentido, la felicidad –autoproclamada– o la<br />
satisfacción con la vida es, sin duda, un buen indicador (Blanchflower, David and J.<br />
Oswald, 2000). Ambos tienen varias ventajas:<br />
-En términos estándar, nadie está en mejor posición de determinar el estado de<br />
su bienestar que el propio individuo. No puede ser predefinido desde fuera (Veenhoven,<br />
1997). En ese sentido, son un indicador muy cercano al objeto que miden y por<br />
tanto evitan la “cadena deductiva” de otros indicadores.<br />
- Al dar como válida la propia evaluación, evitan dotar al bienestar de una visión<br />
trascendental que suprime la experiencia concreta del individuo.<br />
Bienestar subjetivo: ¿Irresponsabilidad social? 67