GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc
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280<br />
GUÍAS COLOMBIANAS PARA EL DIAGNÓSTICO<br />
Y TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN <strong>ARTERIAL</strong><br />
Tabla 1<br />
FACTORES PROMOTORES DE HIPERTROFIA CARDÍACA<br />
• Influencia genética<br />
• Fuerzas mecánicas<br />
- Relacionadas con impedancia<br />
Vasoconstricción sistémica<br />
Aterosclerosis<br />
- Relacionadas con precarga<br />
• Factores neurohumorales (factores de crecimiento)<br />
- Sistema renina-angiotensina<br />
- Sistema nervioso simpático<br />
- Insulina y otros factores de crecimiento<br />
El incremento en la masa ventricular es un factor<br />
per-sistente en todos los casos de hipertensión arterial<br />
sistémica. El número de miocitos cardíacos no aumenta<br />
pero sí se presenta fenómeno de hipertrofia celular al<br />
cual se suman cambios significativos en la composición<br />
del intersticio con gran proliferación de fibroblastos. Si<br />
bien los miocitos constituyen el 70% de la masa ventricular,<br />
estos representan solamente el 25% del contenido<br />
celular. En el corazón hipertenso el intersticio juega un<br />
papel fundamental, ya que se produce un incremento del<br />
mis-mo por mecanismos como hiperplasia, hipertrofia y<br />
remodelación. Estos procesos llevan a un aumento de<br />
fibroblastos con posterior fibrosis, rigidez progresiva de<br />
la pared ventricular e inadecuada relajación (8-11).<br />
El crecimiento de la masa miocárdica conlleva<br />
aumento del volumen celular con incremento en los<br />
depósitos intercelulares de colágeno, lo cual implica<br />
mayores demandas de irrigación y aportes de oxígeno,<br />
y ocasiona isquemia relativa con potencial isquemia<br />
subendocár-dica y subsecuente fibrosis.<br />
En etapas iniciales y en fases agudas la angiotensina<br />
II, que actúa sobre los receptores AT1, mantiene<br />
la resistencia vascular sistémica y expande el volumen<br />
intravascular por su efecto sobre la aldosterona, con<br />
retención de sodio. En las fases crónicas se produce<br />
el estímulo de crecimiento y la mitosis de fibras miocárdicas;<br />
posteriormente, aparece el fenómeno de<br />
hipertrofia patológica con fibrosis asociada, la cual se<br />
puede encontrar desde fases tempranas, incluso antes de<br />
documentar hipertensión arterial sistémica clínicamente<br />
significativa.<br />
La actividad de la enzima convertidora de la angiotensina<br />
y de su ARNm, está claramente demostrada.<br />
Ambos se incrementan y estimulan la síntesis proteica y<br />
el crecimiento de miocitos cardíacos y de músculo liso<br />
vascular. Dentro del proceso de adaptación cardíaca al<br />
fenómeno hipertensivo, interactúan otros factores como<br />
aldosterona, endotelina, factor beta de transformación<br />
Revista Colombiana de Cardiología<br />
Febrero 2007<br />
tisular, óxido nítrico, bradicininas, péptidos natriuréticos<br />
y glucocorticoides endógenos.<br />
Las alteraciones secundarias de la aurícula y el ventrículo<br />
izquierdos, son manifestaciones comunes del daño<br />
ocasionado por la hipertensión arterial crónica. Es típico<br />
encontrar dilatación auricular izquierda, dilatación de la<br />
cámara ventricular izquierda e hipertrofia ventricular. La<br />
práctica rutinaria de electrocardiograma y ecocar-diograma,<br />
permite la determinación relativamente fácil de<br />
estas alteraciones. La prevalencia de estas anormalidades<br />
depende de los criterios que se utilizan para su diagnóstico<br />
y de la modalidad diagnóstica empleada. Otros factores<br />
que determinan el desarrollo y la progresión de la hipertrofia<br />
son la obesidad, el consumo de sal, el género y,<br />
obviamente, la severidad y cronicidad de la hipertensión<br />
arterial. El ecocardiograma es más sensible que el electrocardiograma<br />
y puede detectar hipertrofia ventricular<br />
izquierda en el 13% al 24% de los hombres y en el 20%<br />
al 45% de las mujeres con hipertensión arterial sistémica<br />
leve, en quienes el electrocardiograma todavía no muestra<br />
cambios significativos. Con el paso de los años y la edad,<br />
el seguimiento mostrará hipertrofia ventricular izquierda<br />
en cerca del 90% de los pacientes. Cuando se discrimina<br />
específicamente por género, la hipertrofia ventricular<br />
izquierda es más prevalerte en mujeres. En estudios poblacionales<br />
norteamericanos, se ha encontrado hipertrofia<br />
ventricular izquierda en 13,3 por 1.000 individuos. Cuando<br />
se comparan individuos hipertensos con no hipertensos,<br />
la hipertrofia ventricular izquierda detectada por electrocardiograma<br />
aumenta hasta 4,7 veces (10-14).<br />
Como respuesta a la hipertensión sistémica sostenida,<br />
el corazón, en compensación, genera hipertrofia circunferencial<br />
sin dilatación inicial del ventrículo izquierdo<br />
con consecuente aumento del espesor sin crecimiento<br />
de la cavidad; aumenta la masa ventricular y se altera<br />
el índice de grosor relativo. En las etapas de la cardiopatía<br />
hipertensiva se producen diferentes patrones<br />
de hipertrofia; por ejemplo: hipertrofia concéntrica,<br />
hipertrofia excéntrica y remodelamiento concéntrico.<br />
El cálculo del índice de grosor relativo de la pared<br />
ventricular (IGRPV), se hace con la siguiente fórmula:<br />
IGRPV= 2 x grosor pared posterior (en mm)/dimensión<br />
interna del ventrículo izquierdo (Figura 1). Si el índice<br />
IGRPV es mayor de 0,45, se estará ante la presencia<br />
de hipertrofia concéntrica, y si es menor se tratará de<br />
hipertrofia excéntrica. Cuando se encuentra aumento<br />
en el grosor relativo pero con ma-sa normal, se dice que<br />
hay remodelación concéntrica (10).