GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc
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Revista Colombiana de Cardiología<br />
Febrero 2007<br />
TRATAMIENTO - SITUACIONES ESPECIALES<br />
Hipertensión arterial sistólica<br />
Eduardo Ramírez V., MD.<br />
Se considera hipertensión sistólica (o hipertensión<br />
sistólica aislada) cuando la presión arterial sistólica es<br />
mayor a 140 mm Hg, con presión arterial diastólica<br />
menor a 90 mm Hg. Se presenta con mayor frecuencia<br />
en pacientes ancianos.<br />
La hipertensión sistólica se asocia claramente con<br />
aumento del riesgo cardiovascular.<br />
Existe indicación para el tratamiento cuando las<br />
cifras de presión arterial sistólica son superiores a<br />
160 mm Hg. Aquellos individuos con cifras mayores<br />
a 140 mm Hg, probablemente también se beneficien<br />
del tratamiento, aunque el efecto de éste no tiene<br />
tanto soporte en la literatura.<br />
La meta del tratamiento en la población de riesgo<br />
promedio, es llegar a cifras menores de 140 mm Hg.<br />
En individuos de riesgo mayor, diabéticos o con falla<br />
cardíaca, la meta debe ser menor a 130 mm Hg.<br />
Los cambios terapéuticos en el estilo de vida son<br />
de utilidad en el tratamiento de la hipertensión sistólica,<br />
especialmente la pérdida de peso en el anciano<br />
hipertenso obeso.<br />
Aunque los diuréticos tiazídicos y los bloqueadores<br />
de los canales del calcio son los medicamentos de<br />
elección para el tratamiento, la mayoría de pacientes<br />
requerirá terapia de combinación para una adecuada<br />
reducción de la presión sistólica.<br />
En la actualidad, uno de los más importantes tópicos<br />
en lo que se refiere al tratamiento de la hipertensión<br />
arterial, es la hipertensión arterial sistólica aislada, la<br />
cual se define como la elevación de la presión sistólica<br />
con cifras de presión diastólica normales (>139/<<br />
89 mm Hg); las cifras entre 120-139/< 80 mm Hg se<br />
consideran como prehipertensión sistólica (1).<br />
La hipertensión arterial sistólica es el tipo más frecuente<br />
en personas mayores de 65 años, y por el rápido<br />
crecimiento de esta franja de la población, esta será<br />
probablemente la forma más prevalente de hipertensión<br />
arterial (2).<br />
Vol. 13 Suplemento 1<br />
ISSN 0120-5633<br />
297<br />
En años recientes ha habido un verdadero cambio en<br />
el paradigma de considerar la elevación de la presión<br />
arterial diastólica como el más importante factor de<br />
ries-go cardiovascular en hipertensión arterial, al actual<br />
reconocimiento de la hipertensión sistólica, y aún más, de<br />
la combinación de sistólica alta y diastólica normal o baja<br />
(presión de pulso), como factores con mayor incidencia en<br />
el riesgo del paciente anciano, especialmen-te en lo que<br />
se refiere a accidente cerebrovascular (3). La presión de<br />
pulso elevada refleja la rigidez de la aorta y los grandes<br />
vasos de capacitancia, lo cual provee un reservorio menor<br />
para el flujo sistólico y un incremento en la reducción de<br />
la presión de vaciamiento diastólica, comparada con<br />
vasos de distensibilidad preservada (9).<br />
En 1971, Kannel y colaboradores, al evaluar la<br />
co-horte del estudio Framingham, encontraron que la<br />
presión arterial sistólica era un mejor predictor de eventos<br />
cardiovasculares que la presión diastólica, hallazgo<br />
que ha sido ratificado por muchos estudios, entre otros<br />
el MRFIT.<br />
La primera demostración de que la reducción de la<br />
presión arterial en ancianos con hipertensión arterial<br />
sistólica aislada en estadios 2 y 3 disminuía la morbilidad<br />
y la mortalidad, ocurrió en el Programa de Hipertensión<br />
Sistólica del Anciano (SHEP), en 1991. Antes de la publicación<br />
de este estudio, muchos consideraban que<br />
aunque la hipertensión sistólica incrementaba el riesgo<br />
del paciente, el beneficio de su tratamiento aún no había<br />
sido probado (6). Desde entonces, se reconoció ampliamente<br />
el beneficio de su tratamiento, y en la actualidad<br />
sería inadmisible el antiguo concepto que hablaba de la<br />
presión arterial sistólica normal como aquella inferior a<br />
“100 más la edad”.<br />
Ha habido, entonces, varios trabajos además del SHEP<br />
que han demostrado de manera fehaciente el beneficio<br />
del tratamiento de este tipo de hipertensión, de los<br />
cuales podrían mencionarse algunos como el Syst-Eur,<br />
en donde el tratamiento con nitrendipina en un número<br />
considerable de pacientes con hipertensión sistólica<br />
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