14.01.2013 Views

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Revista Colombiana de Cardiología<br />

Febrero 2007<br />

TRATAMIENTO<br />

En la población general de hipertensos, la meta<br />

de presión arterial es menor a 140/90; en pacientes<br />

con eventos cardiovasculares previos o compromiso<br />

de órgano blanco, la meta debe ser inferior y debe<br />

tener en cuenta el riesgo cardiovascular global de<br />

los pacientes.<br />

En sujetos con diabetes mellitus (y probablemente<br />

también en pacientes con síndrome metabólico),<br />

las cifras de presión arterial deben ser menores a<br />

130/80 mm Hg.<br />

En pacientes con nefropatía, la meta de presión<br />

arterial es menor a 135/85 mm Hg. En presencia<br />

de proteinuria mayor de 1 g, la meta es menor a<br />

125/75 mm Hg.<br />

En pacientes con hipertensión arterial sistólica<br />

aislada, la meta de presión arterial sistólica debe ser<br />

menor a 130 mm Hg, siempre y cuando la tolerancia<br />

del paciente lo permita.<br />

Si el efecto del tratamiento de la hipertensión arterial<br />

se basa en datos de monitoreo ambulatorio, debe<br />

tenerse en cuenta que las cifras por este método son<br />

5-15 mm Hg menores para presión arterial sistólica y<br />

5-10 mm Hg para presión arterial diastólica.<br />

Vol. 13 Suplemento 1<br />

ISSN 0120-5633<br />

Metas del tratamiento de la hipertensión arterial<br />

Ana C. Palacio E., MD.<br />

La enfermedad cardiovascular es la principal causa<br />

de muerte en los países industrializados y probablemente<br />

en los que están en desarrollo, puesto que éstos<br />

asumen estilos de vida semejantes a los primeros, que<br />

constituyen factores de riesgo para el incremento de la<br />

enfermedad.<br />

Los estudios epidemiológicos han asociado los niveles<br />

de presión sanguínea con diferentes factores como<br />

edad, género, raza, estado socio-económico, niveles<br />

de presión sanguínea previos al desarrollo de hipertensión,<br />

nutrición, consumo de alcohol, actividad física y<br />

exposición a varios agentes ambientales, e identifican<br />

una importante e independiente relación de riesgo entre<br />

presión sanguínea alta y varios desórdenes que incluyen<br />

209<br />

enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular,<br />

falla cardíaca e insuficiencia renal.<br />

En los países occidentales, la presión sanguínea promedio<br />

al nacimiento es de 70 mm Hg para la presión<br />

arterial sistólica y de 50 mm Hg para la diastólica. En<br />

la mayoría de los estudios la presión arterial sistólica<br />

incrementa progresivamente con la edad hasta alcanzar<br />

un promedio de 140 mm Hg después de la sexta década<br />

de la vida. La presión diastólica también tiende a<br />

incrementarse con la edad, pero es menos escalonada<br />

que la sistólica, y el valor promedio tiende a declinar<br />

alrededor de la quinta década; por lo tanto, la presión<br />

de pulso se amplía y los incrementos aislados de la<br />

presión sistólica llegan a ser más comunes con la edad<br />

avanzada (1).<br />

En estudios prospectivos observacionales llevados a<br />

cabo en la década de los años 80, con seguimiento de<br />

10 años, aunque hubo un rango estrecho entre límites<br />

superiores e inferiores de presión (105 mm Hg y 76 mm<br />

Hg respectivamente), el riesgo de enfermedad coronaria<br />

fue cinco veces mayor y el riesgo de enfermedad<br />

cere-brovascular fue diez veces mayor para el rango<br />

superior que para aquellos en el límite más bajo. Los<br />

datos sugieren que una disminución en 5 ó 6 mm Hg<br />

en la presión diastólica, se asocia con 20% a 25% de<br />

disminución en el riesgo de enfermedad coronaria (1).<br />

Igualmente, se ha encontrado relación entre niveles<br />

mayores de hipertensión y el desarrollo de falla cardíaca<br />

e insu-ficiencia renal.<br />

La relación entre enfermedad cardiovascular y presión<br />

sanguínea, ha sido consistente en estudios conducidos<br />

en hombres y mujeres con diferentes factores culturales,<br />

geográficos y étnicos.<br />

En todos los estudios, tanto la presión arterial sistólica<br />

como la diastólica han sido predictores independientes<br />

de riesgo, pero la presión sistólica ha tenido mayor importancia<br />

asociada con riesgo más alto para enfermedad<br />

cardiovascular y renal.<br />

Las revisiones sistemáticas de los estudios, muestran<br />

que una reducción en la presión sanguínea sistólica de<br />

Contenido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!