14.01.2013 Views

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

GUIAS HIPERTENSION ARTERIAL.indb - Scc

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Revista Colombiana de Cardiología<br />

Febrero 2007<br />

TRATAMIENTO - SITUACIONES ESPECIALES<br />

Prevención primaria y secundaria<br />

de la enfermedad cerebrovascular<br />

Carlos Luengas L., MD.<br />

La hipertensión arterial es el factor de riesgo<br />

modi-ficable más importante para la prevención de<br />

la enfermedad cerebro-vascular. Dos tercios de los<br />

eventos cerebro-vasculares en el mundo, se atribuyen<br />

al control sub-óptimo de la presión arterial.<br />

Existe una correlación lineal entre la presión arterial<br />

y el riesgo de enfermedad cerebro-vascular, sin<br />

evidencia de una cifra de corte.<br />

El control de la presión arterial se acompaña de<br />

reducción lineal en el riesgo de enfermedad cerebrovascular.<br />

Las variaciones circadianas de la presión arterial,<br />

son de gran importancia en la aparición de eventos<br />

cerebro-vasculares, más frecuentes en las primeras<br />

horas después del despertar.<br />

El descenso adecuado de la presión arterial es el<br />

factor protector más importante en la prevención de<br />

la ocurrencia o recurrencia de los eventos cerebrovasculares.<br />

Los bloqueadores de los canales de calcio y los<br />

bloqueadores de los receptores de angiotensina,<br />

como grupo, pueden ser mejores que los otros medicamentos<br />

antihipertensivos en prevenir la recurrencia<br />

de eventos cerebro-vasculares.<br />

Estudios de grandes cohortes de poblaciones, muestran<br />

de manera consistente una relación continua y fuerte<br />

entre los niveles de presión arterial (sistólica y diastólica)<br />

y la incidencia de accidente cerebro-vascular, así como<br />

también de infarto del miocardio, falla cardíaca, insuficiencia<br />

renal, enfermedad vascular periférica, alteraciones<br />

cognitivas y mortalidad por todas las causas.<br />

La asociación entre el nivel de la presión arterial y<br />

los eventos cardiovasculares es continua, consistente e<br />

independiente de otros factores de riesgo. A partir de un<br />

Vol. 13 Suplemento 1<br />

ISSN 0120-5633<br />

263<br />

meta-análisis de estudios observacionales que involucró<br />

61 ensayos con un total aproximado de un millón de<br />

pacientes, se determinó que para individuos con edad<br />

entre 40 y 70 años, por cada incremento de 20 mm Hg<br />

de la presión sistólica y 10 mm Hg de la presión diastólica,<br />

se duplica el riesgo de eventos cardiovasculares<br />

a través de todo el rango de la presión arterial desde<br />

115/75 mm Hg hasta 185/115 mm Hg.<br />

Teniendo en cuenta que el adecuado control de la<br />

hipertensión arterial con tratamiento farmacológico se ha<br />

asociado con la reducción de la incidencia de accidente<br />

cerebro-vascular entre 35% y 40%, la correcta estratificación<br />

del riesgo cardiovascular global en el paciente<br />

hipertenso, debe incluir siempre la determinación de la<br />

existencia de daño en órgano blanco.<br />

Estudios recientes muestran que sin la ayuda del<br />

ultrasonido para investigar la presencia de hipertrofia<br />

ventricular izquierda y lesiones en la pared vascular<br />

(aumento del grosor íntima-media, presencia de placas),<br />

los pacientes hipertensos podrían estar erróneamente<br />

clasificados en rangos de riesgo cardiovascular más<br />

bajos de los reales. Por esta razón, estas pruebas<br />

diagnósticas podrían indicarse en pacientes hipertensos<br />

en quienes se sospeche, pero no se haya logrado<br />

demostrar, lesión en órganos blanco con las pruebas<br />

habituales.<br />

Todavía no es claro el riesgo-beneficio de disminuir<br />

la presión arterial durante un accidente cerebro-vascular<br />

agudo. Es probable que lo más aconsejable sea mantener<br />

niveles intermedios de presión arterial, por ejemplo<br />

160/100 mm Hg.<br />

Tratamiento no farmacológico<br />

Numerosas intervenciones no farmacológicas reducen<br />

la presión arterial: ejercicio aeróbico, restricción de sal,<br />

dieta rica en vegetales y frutas, reducción en el consumo<br />

de alcohol, pérdida de peso en obesos y suplementos de<br />

potasio; sin embargo, ninguna de éstas ha demostrado,<br />

Contenido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!