El mundo religioso de los Luya y Chillaos - Grupo EspeleoKandil
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Los santos o espíritus <strong>de</strong>l pensamiento católico, se <strong>de</strong>sarrollan en<br />
espacios muy propios, diferentes a <strong>los</strong> espíritus sobrenaturales<br />
autóctonos; pero ambos, poseen un <strong>de</strong>sarrollo intenso y paralelo. Otra <strong>de</strong><br />
las cosas, es la relación espíritu sobrenatural y elemento ecológico. <strong>El</strong><br />
pensamiento <strong>religioso</strong> autóctono, asociado a la ecología y volcado a la<br />
organización social, a través <strong>de</strong> un limitante intersubjetivado <strong>de</strong><br />
intransitabilidad; reforzando el cuadro <strong>de</strong> equilibrio, presentado en la<br />
investigación.<br />
EL FRAILE DEL ORATORIO<br />
“Esta historia me la contó tayta Samuel, quien ya está muerto. Pero el fue,<br />
el único que se enfrento al espíritu <strong>de</strong>l fraile <strong>de</strong> aquí <strong>de</strong>l Oratorio. Mi tayta<br />
me contaba que en esta capilla <strong>de</strong>l Oratorio, esta enterrado el fraile. Dice<br />
que éste andaba en su caballo, llevando el mensaje <strong>de</strong> cristo a todos <strong>los</strong><br />
pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong> esta zona. Y un día estaba yéndose subido en su caballo, acá<br />
por <strong>El</strong> Cajón, aquishito nomás está; y dice que en este sitio, el caballo<br />
corcoveo, se asusto porque le cruzo una culebra. <strong>El</strong> fraile cayó al suelo y<br />
se rompió la cabeza muriéndose ese ratito; por eso dicen, que ahora anda<br />
sin cabeza. Bueno así se cuenta que murió este fraile.<br />
Me contaba mi tío Shamuco, que un día cuando fue a mudar y pastear a<br />
sus ganados se anocheció en el Oratorio, en esta zona pues. Y casi en la<br />
noche ya, <strong>de</strong>jó a sus animales, y se puso a regresar a su casa en <strong>Luya</strong>,<br />
lejos todavía estaba. Venía acompañado <strong>de</strong> su perro que no le <strong>de</strong>jaba<br />
para nada llamado Guardián, y me cuenta que al llegar al Cajón, su perro<br />
comenzó a dar aullidos tristes, era ya pues las siete <strong>de</strong> la noche.<br />
Entonces, dice que mi tío tomo la <strong>de</strong>lantera por este camino encajonado,<br />
y <strong>de</strong> repente su cuerpo empezó a sudar frío y sus piernas temblaban,<br />
pensaba que se <strong>de</strong>smayaba, el espíritu <strong>de</strong>l fraile le quería ganar el ánimo.<br />
Saco <strong>de</strong> su alforjilla su coca, cal y su chufran y comenzó a coquear. De<br />
repente comenzó a escuchar llantos, quejidos; y a su frente, vio a un<br />
sacerdote que empuñaba un crucifijo, que tenía una luz fuerte, pero no se<br />
le distinguía la cabeza y estaba puestas sandalias. Dice que su perro<br />
Guardián aullaba mas fuerte, y mi tío <strong>de</strong>cía ¡carajo, cojudo, fraile a mi no<br />
me vas a ganar, yo soy fuerte carajo, bushca Guardián, bushca!, hablaba<br />
mi tío Shamuco.<br />
En ese momento, <strong>de</strong>senvaino su machete y lo golpeo sobre<br />
una piedra, haciéndole rechinar; dice que el fraile salio corriendo hacia<br />
esta capilla, emitiendo lamentos y quejidos, y el perro lo seguía en su tras.<br />
Así pues me contaba mi tayta Samuel que se salvo <strong>de</strong>l fraile. No cayo en<br />
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