Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
212<br />
Gregorio Marañón y los enfermos del Nuncio de Toledo<br />
José María Lara (Bilbao, 1913-?)<br />
Sebastian Miranda, Gregorio Marañón y un demente disfrazado.10,5 x 7,6 cm.<br />
Gregorio Marañón disfrazando a un demente de Lágrimas de San Pedro. 6,6 x 9,6 cm.<br />
Gregorio Marañón ayudado a disfrazar de apóstol a un demente de Lágrimas<br />
de San Pedro. 6,6 x 9,6 cm.<br />
[1954]<br />
Madrid, Fundación Gregorio Marañón, inv. 866, 867, 447.<br />
Fotógrafo anónimo (copias de originales desconocidas)<br />
Gregorio Marañón vistiendo a un demente. 11,5 x 11,5 cm<br />
Gregorio Marañón mirando sonriente una foto junto con Sebastian Miranda,<br />
uno de los dementes y otros personajes. 13 x 18 cm.<br />
Gregorio Marañón colocando a uno de los enfermos del Nuncio. 13 x 18 cm.<br />
[1954]<br />
Madrid, Fundación Gregorio Marañón, inv. 449, 450, 451.<br />
Bibliografía: Cossío, M. B; 1908; Moreno Nieto, L., 1954, p. 22; Marañón, G; 1956;<br />
ABC, Madrid 19/12/1983, p. 93; Gómez Santos, M., 1986; Caballero Bernabé, F. J.,<br />
1991; Gómez Santos, M., 1997, p. 17; Marías, F., 1997; Gómez Santos, M., 2001; Marías,<br />
F., 2010, p. 247; García Melero, J.E., s.a.<br />
<strong>El</strong> doctor Gregorio Marañón (1887-1960), profesor universitario y miembro de cinco reales<br />
academias, compaginó sus obligaciones de medico con su faceta literaria y artística.<br />
En la biblioteca del Cigarral de Menores, fundado en el siglo XVI por Jerónimo Miranda Vivero<br />
y adquirido por Marañón en 1922, el doctor guardaba distintos volúmenes científicos,<br />
de literatura, historia, poesía, arte, teatro náutico y política. Entre los libros de arte se encontraban<br />
la primera biografía del pintor Doménico Theotocópuli, escrita por Manuel Bartolomé<br />
Cossío (1857-1935) en 1908, pintor cretense con el cual Marañón cree compartir<br />
un mismo destino:<br />
“Porque yo también, como el gran pintor, emigré a Toledo sin saber por<br />
qué, por ese instinto que atrae a los hombres, como a los pájaros-y lo<br />
mismo a las águilas que a las humildes golondrinas - a los lugares donde<br />
el destino ordena que nuestra obra se va a cumplir” (Marañón 1956, cit., en<br />
Gómez Santos 1997, p 17.).