Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> <strong>Greco</strong> y taller, San Lucas,<br />
(detalle de inscripción en el<br />
bastidor). Colección particular.<br />
66<br />
A este asunto dedicó una publicación<br />
en 1547 quien sería arzobispo<br />
de Toledo, Bartolomé Carranza de<br />
Miranda. Es difícil saber con exactitud<br />
si el clero mejoró después de<br />
Trento en todo el mundo católico,<br />
pero la mayoría de los especialistas<br />
están de acuerdo en que sí lo hizo.<br />
La época en la que vivió y trabajó <strong>El</strong><br />
<strong>Greco</strong> puede considerarse un<br />
tiempo propicio para la especulación<br />
teórica sobre la figura del<br />
obispo modelo y explica en cierto<br />
modo el surgimiento de estas series<br />
de tema apostólico en Europa.<br />
En el caso de la diócesis de Toledo,<br />
la reforma tardaría un tiempo<br />
en llevarse a cabo. Tras la caída del<br />
arzobispo Carranza en manos de la<br />
inquisición en 1559 so cargo de herejía,<br />
la diócesis era gobernada por<br />
un grupo de eclesiásticos a los que<br />
Felipe II trató de convocar a concilio<br />
en 1565 con el objeto de realizar recomendaciones para la reforma. Pero, como era de esperar,<br />
los canónigos catedralicios, que no aceptarían fácilmente la mínima intromisión en<br />
sus competencias, torpedearon cuantas medidas se intentaron imponer. De forma que<br />
cuando el cardenal Gaspar de Quiroga fue nombrado arzobispo en 1577, el mismo año<br />
en que <strong>El</strong> <strong>Greco</strong> llegó a la ciudad, la sede primada estaba todavía pendiente de reforma 34 .<br />
Con Quiroga comenzaron una serie de medidas adoptadas por los arzobispos de Toledo<br />
que fueron cruciales en este sentido, pues fue plenamente consciente del papel de<br />
pastores que debían ejercer los obispos. Tras su muerte fue el arzobispo García de Loaisa<br />
quien siguió impulsando la reforma de la diócesis. Sería, sin embargo, el sucesor<br />
de éste, Sandoval y Rojas quien más seriamente consideró el nuevo papel de los obispos,<br />
también como guardianes del arte sacro, contando para ello con <strong>El</strong> <strong>Greco</strong> y su hijo,<br />
Jorge Manuel, como censores de las representaciones adecuadas para las iglesias. Además<br />
de las medidas prácticas que, por su papel de arzobispo llevara a cabo en la reforma<br />
del clero diocesano, Sandoval fue un destacado escritor, que no llegó a ver<br />
terminada la obra que estaba escribiendo con Francisco de Pisa, precisamente una Historia<br />
de los Arzobispos de Toledo.<br />
Todos estos obispos, especialmente el último, se empeñarón en hacer de la toledana<br />
una diócesis modélica, garante de la más perfecta ortodoxia. Esta fue una tarea<br />
común, encabezada por el arzobispo, pero donde todos los estamentos religiosos e in-