You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
un saber basado en la ciencia; simultáneamente surgía otra relación, aislada como experiencias<br />
y conocimientos, de hechos extraños y fenómenos extraordinarios, con un<br />
Dios oculto, la mística 64 . Su nuevo estatuto marginal y especial la llevará a la paradoja<br />
de negociar, por una parte, con su testimonio de un Dios único y verdadero que debiera<br />
ser universal y, por otra, con su experiencia de fenómenos particulares y excepcionales,<br />
de hechos extraños, que se convirtieron en objeto deslizante de la curiosidad<br />
devota, etnográfica, psicológica y psiquiátrica.<br />
En esta mística aislada por la época moderna podía buscarse una genealogía externa<br />
–en el tiempo o en el espacio– a sí misma y, al mismo tiempo, trazarse una taxonomía<br />
de su naturaleza y de los hechos en que se manifestaba, en los fenómenos<br />
en los que se evidenciaba, no a través de la palabra de lo supuestamente inefable –<br />
o de la imagen desde el punto de vista de Marañón– sino del cuerpo como lenguaje<br />
testimonial, su lenguaje social moderno: arrebatos, visiones, éxtasis, levitaciones, estigmas,<br />
ayunos, insensibilidad y a la par tactos y olores. Tales manifestaciones psicosomáticas<br />
podían ser tomadas en serio por la observación científica y se<br />
convirtieron en objeto de la atención médica, psicológica, psiquiátrica, etnográfica o<br />
sociológica como la evidencia de las experiencias de los místicos; en el siglo XIX, el<br />
propio Dr. Charcot disgnosticaría un conjunto de tales manifestaciones como propias<br />
de una patología histérica; con ello, la mística bordeaba o atravesaba la enfermedad<br />
65 , y sus experimentadores podían desde entonces aproximarse al umbral del asilo<br />
y manicomio. Don Bartolomé y don Gregorio podían empezar a encontrar apóstoles<br />
supuestamente arrebatados en el Nuncio.<br />
Marañón, por su parte, asumió esta impostación mística del <strong>Greco</strong> esbozada por<br />
Cossío y reimpulsada por autores –para citar solo los recogidos en su bibliografía 66 –<br />
como el historiador alemán del arte Kurt Steinbart 67 , la embajadora de Bélgica en España<br />
y artista griega Alexandra [Alma Comnène] Everts (1880-1961), que había publicado<br />
un librito, Le <strong>Greco</strong>, une esquisse (s.l. [Aguirre, Madrid], 1934) y que él mismo<br />
prologó y tradujó como <strong>El</strong> <strong>Greco</strong>, Ediciones del Árbol, Madrid, 1936) 68 , quien insistía en<br />
el origen judio y oriental del <strong>Greco</strong> 69 ; también se apoyó en el texto del cirujano gallego<br />
Dr. José Goyanes Capdevila (1876-1964) en su <strong>El</strong> <strong>Greco</strong>, pintor místico (Madrid, 1936)<br />
y más tarde en el del historiador francés del arte contemporáneo y de la música, así<br />
Foto Rodríguez,<br />
Demente disfrazado de apóstol<br />
(1954), Toledo, AHPT.<br />
45