Viviendo en el presente - Insight Meditation Center
Viviendo en el presente - Insight Meditation Center
Viviendo en el presente - Insight Meditation Center
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Algunos compart<strong>en</strong> lo poco que pose<strong>en</strong>,<br />
Otros que son ricos no les gusta dar.<br />
Una ofr<strong>en</strong>da que se da de lo poco que uno ti<strong>en</strong>e<br />
Ti<strong>en</strong>e mil veces más valor que <strong>el</strong> regalo <strong>en</strong> sí.<br />
Samyutta Nikaya 1.32<br />
LA PRÁCTICA DE LA GENEROSIDAD<br />
Exist<strong>en</strong> dos maneras distintas de compr<strong>en</strong>der la ge-‐<br />
nerosidad. Una es como una expresión natural y espontánea<br />
de una m<strong>en</strong>te abierta y un corazón abierto. En dicho caso, si<br />
estamos r<strong>el</strong>acionados de corazón con otras personas, no te-‐<br />
nemos que decidir si vamos a ser g<strong>en</strong>erosos o no, <strong>el</strong> dar sim-‐<br />
plem<strong>en</strong>te fluye de nuestro ser. Esta tipo de g<strong>en</strong>erosidad es<br />
común verla <strong>en</strong> una madre para con sus hijos. La segunda<br />
manera de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la g<strong>en</strong>erosidad es como una práctica o<br />
un ejercicio al cual le ponemos empeño aunque no nos nazca<br />
con naturalidad.<br />
Como práctica, no actuamos g<strong>en</strong>erosos simplem<strong>en</strong>-‐<br />
te porque nos parece ser algo virtuosos. La práctica ti<strong>en</strong>e dos<br />
funciones muy importantes. Primero, nos ayuda a r<strong>el</strong>acio-‐<br />
narnos con otros seres y a la vez a conocernos a nosotros<br />
mismos. Al dar se establece una r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> que da y <strong>el</strong><br />
que recibe, por lo tanto los actos de g<strong>en</strong>erosidad nos ayudan<br />
a apr<strong>en</strong>der más sobre la calidad de nuestras r<strong>el</strong>aciones y a la<br />
vez se vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> más profundas. Esta es una consecu<strong>en</strong>cia im-‐<br />
portante de la g<strong>en</strong>erosidad. Practicar la g<strong>en</strong>erosidad junto<br />
con la meditación nos asegura que nuestra práctica espiri-‐<br />
tual no se desarrolle desvinculada de los demás.<br />
54 |