Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

de Chico Xavier un retrato hablado de María de Nazaret al fotógrafo
Vicente D’Avila, de San Pablo.
Ese trabajo se fue realizando poco a poco, con sucesivos retoques
por la gran habilidad de Vicente, en más de veinte contactos con el médium
brasileño.
Chico Xavier informó que la fisonomía de María, retratada así,
muestra cómo ella se presenta y es reconocida en sus visitas a las esferas
espirituales más próximas a la Tierra.
Sabemos que su trabajo espiritual es intenso y que actúa
constantemente a favor de la Humanidad.
Las primeras manifestaciones de María, de las que tenemos noticia,
ocurrieron en 1873 y 1874 en España, en el Círculo Cristiano Espiritista
de Lérida, que fueron catalogadas y publicadas por Don José Amigó y
Pellicer, y forman parte del libro “Roma y el Evangelio”, editado en 1874
en España y posteriormente en Brasil, con traducción de Max –Dr. Adolfo
Bezerra de Menezes– por la Federación Espírita Brasileña. Más tarde, en
1946, la Editora Víctor Hugo de Argentina, también lanzó esta importante
Obra.
En total, son cinco mensajes muy instructivos, llenos de amor y
enseñanzas para todos nosotros. Para que nuestro trabajo no se exceda
demasiado en extensión, vamos a transcribir sólo algunos fragmentos de
uno de los mensajes, recibido en agosto de 1873:
“Mientras el Espiritismo se mantuvo oculto en el fondo de las
conciencias, como el grano de trigo en las entrañas de la tierra, se juzgó
suficiente el ridículo para anonadarlo; pero, contra todas las previsiones
de sus contrarios, no sólo no ha caído en el olvido ni continuado,
envergonzante en los secretos pliegues de una que otra conciencia
aventurera, sino que se ha atrevido a salir a la luz y a disputar el derecho
de legitimidad en la herencia de Jesús; por esto, todos los elementos
opuestos se conciertan y sus más mortales enemigos se aprestan para
embestirlo y vencerlo.”
En el mismo mensaje encontramos:
“Os han tratado de locos: ¡bendita locura, la locura que consuela
por la esperanza y purifica por el cumplimiento del deber, sancionado
por la ciencia y la razón!”
Más adelante:
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