Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

EL DOCTOR BEZERRA Y CHICO
En una de las veces que fui a Uberaba –cuenta Adelino Silveira–
encontré muy enferma a una gran amiga, que no veía hacía un buen tiempo.
Cuando pude conversar con Chico, le dije que aquella mujer se
hallaba desahuciada. Y ella no quería morir sin verlo y su marido la trajo.
No venía a pedirle un milagro. Tan sólo quería que orase para que ella
tuviese serenidad en la hora de la muerte, pues los médicos la habían
desengañado.
Recuerdo las palabras que Chico le dirigió:
–Ya de este lado, lo suyo no tiene solución, pero ¿del lado de allá?,
quien sabe… Ore y confíe. Dios nos ayudará.
El tiempo pasó.
Cierto día, estaba dando una charla en una ciudad, cuando esta
amiga mía entró un poco atrasada. Vestía un largo traje blanco, y me hizo
pensar de inmediato: “Dios mío, Fulana desencarnó y yo la estoy viendo.”
Cuando la charla terminó, ella se aproximó y me saludó.
Sorprendido, le pregunté:
–Pero, ¿usted?... ¿Qué pasó?
–¿Recuerdas aquel día en Uberaba?
–¿Cómo podría olvidarlo?
–Entonces… tres días después soñé que el Dr. Bezerra estaba en
mi habitación y me operaba: Cuando desperté, mi almohada estaba toda
manchada de sangre y pus. Desde entonces, comencé a mejorar y mira
como sané –dijo ella, como con la voz conmovida por la emoción.
Tampoco yo le pude decir nada. Nos abrazamos, agradecidos a
Jesús y felices…
ANUARIO ESPÍRITA 159