Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

Ferreira, del periodista Carlos Rizzini. Se reunían en el Café Bellas Artes.
Escribió en la revista “Fon-Fon”. Viajó, durante algún tiempo, por
Montevideo y Lisboa, realizando cursos de literatura, patrocinados por el
Ministerio de Relaciones Exteriores.” De su amplia bibliografía, se
destacan: “Poesías”, 1924; “El Libro de la Verdadera Duda”, 1933;
“Poesías Escogidas”, 1937; “Todos los Poemas”, 1942; “Veinticinco
Poemas”, 1949; “Poesías”, 1955; “Vida de Nuestro Señor” (antología
cristiana), 1938; “Panegírico de la Muerte”, 1939; “Literatura Disipada”,
1954. Incluido en sus respectivos tratados sobre Literatura, por Agrippino
Grieco, Edgard Cavalheiro, Fernando Goes, y Phocion Serpa.
Sobre nuestro ilustre poeta, he aquí lo que afirma Clovis Ramos,
en el libro del cual transcribimos el poema anterior:
“Es curioso observar la constante inclinación en muchos de nuestros
poetas –Bilac, Leoncio Correia, Raúl de Leoni, Humberto de Campos,
Carlos Drummond de Andrade, Correia de Araujo y, por último Atilio
Milano–, de considerarse griegos reencarnados. Estuvieron, también,
como divisaron en sus éxtasis, en otras patrias, entre otras gentes,
especialmente en Roma, y ayudan ahora, al progreso de Brasil, tornada la
patria del presente, con vistas al futuro de la Humanidad” –Patria del
Evangelio y Corazón del Mundo, como afirmó Humberto (Espíritu).” Se
refiere a poemas, en los que Atilio Milano demuestra creer en la
inmortalidad del alma y en la necesidad de no temer a la muerte, “guía de
las almas”.
En el libro “Literatura Disipada” (Río de Janeiro, Librería José
Olympio Editora, 1954), escrito en prosa y verso, Atilio Milano, con
frecuencia, evoca su encuentro con fantasmas, dedicando un capítulo a
Homero (siglo VII A.C.), poeta griego, cuyo Espíritu fue entrevistado
por Allan Kardec (Véase la “Revista Espírita – Diario de estudios
Psicológicos”, Edición del IDE, vol. III, 1860, pág. 335).
Que el Divino Maestro continúe bendiciendo a todos los poetas,
principalmente a aquellos que aún se apegan al materialismo, porque
llegará un tiempo en que se rendirán a la verdad de que la vida continúa
más allá de la tumba y que Jesús es, efectivamente, nuestro único Guía y
Modelo.
Elías Barbosa
198 ANUARIO ESPÍRITA