Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

espondí en el mismo idioma, a pesar de no haber estudiado nunca la
lengua (sin duda sería un caso de atavismo, influencia de mi abuelo
paterno…)
¡Niccodemi me apodó “Fiamma”, lo cual calcaba muy bien mi
temperamento!”
10 – Sintiendo la presencia de la amiga desencarnada.
10.1 – Pág. 113: “La vislumbraba por todas partes, todo el tiempo,
aquí y allí, en mi curso público de interpretación que ella no dejaba de
seguir, siempre interesada en los jóvenes pianistas que se presentaban en
él. Realmente, con la muerte de la Condesa Pastré, los músicos quedaron
sin la protección de una gran dama y yo perdí a la más insustituible de las
amigas. La siento siempre presente a mi lado y, no obstante, cada día que
pasa me trae la certidumbre de que nunca me he de consolar por haberla
perdido.
Fue la persona por la que tuve mayor respeto y veneración en mi
vida.”
11 – Consejos para fomentar una buena relación personal.
11.1 – Pág. 115: “Aparte de eso, son personas de extrema gentileza
y de una cortesía a la que ya nos desacostumbramos, cualidades a las
cuales fui siempre muy sensible. Las buenas maneras tornan cualquier
trabajo más agradable.”
11.2 – Pág. 158: “Nada deprime más a una mujer que decirle que
ella no aparenta estar bien… Sobre todo si es verdad y no sólo una opinión
femenina maliciosa.
No se debe decir; ¡Oh, cómo adelgazó tanto! Pero sí, lo que la
dejará mucho más feliz: ¡Usted está muy fina! Es una cuestión de
matices…
¡A menos, es claro, que la señora en cuestión, pese unos ciento
diez kilos!”
12 – Mundo de pruebas y expiaciones.
12.1 – Pág. 142: En el siguiente fragmento de una carta de Emile
Vuillermoz, fechada en París, 8 de junio de 1956, dirigida a Víctor Konn,
segundo marido de Magda Tagliaferro, existen pruebas de que, de
momento, vivimos en un mundo de expiaciones y pruebas, ya, poco a
poco, transformándose en mundo de regeneración:
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