Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

“Era un espectáculo tan cómico, que las personas juzgaban que
yo podía ser alguna loca, y decían:
–Seguramente es una condesa rusa. – ¡No veo cual puede ser el
vínculo!”
6.4 – Pág. 111: Refiriéndose a la Condesa Lily Pastré, posiblemente
una gran dama del Renacimiento, reencarnada en Francia:
“Ese lado un poco bohemio fue heredado, ciertamente, de una de
sus abuelas eslavas. Pero ella tenía también un lado “pomposo” y, cuando
descendía la gran escalera del hall de Montredon para cenar, en su largo
vestido ceniza-perla, su imagen recordaba una gran dama del
Renacimiento, de tan noble como era su porte.”
6.5 – Págs. 132-133: Sobre las Cualidades Hereditarias y la
Reencarnación, consultemos con provecho la cuestión 203 de “El Libro
de los Espíritus” y “Cualidades Hereditarias Morales”, en la “Revista
Espírita” del año 1862, ambos de Allan Kardec:
“Doy como ejemplo los tres grandes nombres de la música francesa:
Fauré, Debussy y Ravel, que representan la quinta esencia del
refinamiento, de la sutileza, del espíritu y del charme franceses, oriundos
los tres de ambientes sin ninguna relación con la élite intelectual o artística.
Fauré era de origen operario y aldeano. Ravel tuvo por abuelo un
panadero natural del cantón de Vaud, en Suiza, y, en cuanto a Claude
Debussy, vio la luz del día en St. Germain-en-Laye, en un hogar de
franceses de la clase media, dueños de una tienda de ferretería.
Es preciso creer que la genialidad no se perjudica con la vida humilde,
pues siempre que exista, acaba por manifestarse, de cualquier manera.
Por ejemplo, Debussy probó, a través de su genialidad, que podía
percibir lo impercibible e incluso ver lo invisible. Además, definió así la
cualidad que más lo impresionaba en la música: ‘una transposición
sentimental de lo que es invisible en la naturaleza’…”
6.6 – Pág. 146: Certeza absoluta de la Autora que reencarnará:
“Todo está bien, pero… ¿entonces? ¿Habré fallado en mi vocación?
¿Debía haber hecho teatro? ¡Eso queda para otra vida!
6.7 – Pág. 151: Solamente la Reencarnación, para confirmar la
frase de Charles Gounod:
“Es cierto que se deben tener dotes para lo que quiera que se
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