Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

propiamente la estrella, vemos la luz que está viajando hace mucho tiempo,
pues recorre en su viaje 300.000 Km. por segundo.
Es así, que cuando tocamos una pieza sólida, ello es una ilusión de
nuestro sentido táctil, porque esto no es algo duro como me parece al
tacto, es un montón de átomos que giran en velocidades altísimas y que
me da la sensación táctil de que esto es una pieza rígida, sólida. Pero los
espíritus atraviesan las paredes, no hay fuego, no hay agua, no hay acero,
no hay nada. Los espíritus lo atraviesan.
Entonces si supiéramos el alcance de nuestros poderes como seres
espirituales, no seríamos vasallos de esas inquietudes. Tenemos en nosotros
mismos las posibilidades de salir y crear alrededor nuestro un tiempo
nuevo para la vida en la Tierra. No nos importa si alguien no está haciendo
lo que sea correcto, nosotros ya sabemos lo que es correcto. No importa
si hay gobernantes malos, no importa, pues ya conocemos el poder de la
bondad, la magnitud del amor. No importa si hay criminales, si hubiéramos
intentando desarrollar las virtudes. No importa si padres y madres múltiples
están abandonando a sus hijos, por las calles, al frente de las computadoras,
de la televisión, nosotros tendríamos el cuidado de educarlos, de estar
más cercanos a ellos, de hacernos compañeros de la existencia,
aconsejándolos, ejemplificando, orientándolos, porque tendremos que
darle cuenta a Dios de lo que hicimos con los hijos suyos, que son nuestros
hermanos, nacidos en medio de nosotros, pero no nacidos de nosotros.
Entonces, en estos días tan difíciles en nuestro mundo, de tantas
malas noticias, tenemos una noticia especial, y es la que el Espiritismo
nos trajo; es que somos seres inmortales, y que tenemos en Jesucristo
nuestro Modelo y Guía para fundar en la Tierra una Nueva Era de
realizaciones, que nos permitan experimentar la felicidad.
¡Es verdad!
Vivimos en un mundo de pruebas y expiaciones, pero nadie acepta
una prueba para reprobar. Nadie debe sufrir sin aprovechar las
consecuencias positivas del sufrimiento, sacar las buenas experiencias,
las lecciones, nuestro poder de reflexionar sobre las cosas que el dolor,
las dificultades, las luchas humanas nos permitan.
Ya no sería tiempo de los espiritistas estar tan pendientes los unos
de los otros, debemos ser más independientes, realizando las cosas que
sabemos que debemos hacer, ya no hay tiempo de estar buscando siempre
a alguien que nos resuelva los problemas, como hacíamos en otras
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