Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

EL BUEN COMBATE
Emmanuel
Regresando a la Patria Espiritual, después de la muerte, estamos
frecuentemente en la condición de aquel hijo pródigo de la parábola, de
retorno a la casa paterna para la bendición del amor.
La emoción del reencuentro.
La alegría redescubierta.
Sin embargo, en plena fiesta de luz, casi siempre desempeñamos
el papel del convidado de cerebro deslumbrante, pero que trae espinas en
el corazón.
Por fuera, es el cariño que nos reúne.
Por dentro, es el remordimiento que nos fustiga.
Vanguardia que fulgura.
Retaguardia que oscurece.
Éxtasis y dolor.
Esperanza y arrepentimiento.
Reconocemos las manos luminosas que nos acarician, aunque
muchos de nosotros sentimos vergüenza de las manos sombrías que
ofrecemos.
Y porque la Ley nos infunde respeto a la justicia, aspiramos a grabar
en nosotros la necesaria perfección y la anhelada felicidad.
De esa forma, rogamos la reencarnación, para recomenzar de
nuevo, buscando la tarea que interrumpimos y los afectos que traicio-
190 ANUARIO ESPÍRITA