Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

primeras y principales obligaciones del espírita, y que, en este Tercer
Milenio, a través de los innumerables campos del conocimiento humano,
será sentimiento general. Hoy, ya observamos a las ciencias sociales
recomendando a las personas a auto descubrirnos, a que hagamos un
trabajo de auto conocimiento, donde, aprendiendo a conocernos mejor,
podamos interactuar con nuestros dramas y “fantasmas” íntimos, a iniciar
una caminata de solución de nuestros conflictos, y donde, amparados por
estructuras que propenden enseñar a las personas a lidiar mejor consigo
mismas y a ser felices, aprendamos a amarnos a nosotros mismos, y de
ahí, consiguientemente, comenzar en verdad a amar a nuestros semejantes.
Es cierto que, para que emprendamos una mejor reforma íntima,
necesitaremos de una ciencia mayor, pues los caminos del mundo son
aún tan frágiles para conocer el espíritu íntegramente. Esa ciencia es el
Evangelio del Cristo. Y en el Evangelio, en el sentido del libro, páginas
escritas en el Nuevo Testamento, mas, el Evangelio en el sentido atribuido
por el Espíritu Emmanuel, que lo define como un “código de amor
enseñado en todos los mundos”, o sea, el conjunto de valores, sentimientos,
prácticas y posturas que el Cristo, responsable del destino del Planeta,
tan bien supo ejemplificar y dejar como camino a ser andado. Esa ciencia
mayor, la más conocida por la Humanidad, a pesar de las aún grandes
diferencias de interpretación, permitirá la construcción de una sociedad
más equilibrada y pautada en los verdaderos valores humanos.
EDUCACIÓN Y ESPIRITISMO
Mucho podríamos agregar a los aspectos de la Educación expuestos
antes, pero cada uno de ellos demanda un estudio pormenorizado de los
mismos. Con algunos, quisimos demostrar la grandeza y complejidad del
trabajo educativo, que será emprendido en este momento de transición
del Planeta.
Y el Espiritismo, que tiene un papel preponderante en el proceso
de transformación de la Humanidad, posibilitará que comprendamos lo
que somos, de dónde vinimos, para dónde vamos, la comprensión de que
todos tenemos nuestra misión personal, nuestras responsabilidades en el
gran concierto de la vida.
Comprender los principios esbozados por el Espiritismo, es
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