Anuario Espírita 2011 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

contribuyen para el perfeccionamiento moral y espiritual, al que todas las
criaturas se encuentran sujetas.
La vida siempre se presenta conforme es anhelada en el mundo
interior de cada uno.
Evidentemente, existen pruebas y expiaciones que deben ser
vividas, porque son el resultado de comportamientos irregulares en
existencias pasadas. A pesar de eso, la disposición para ser feliz, para
utilizar el bien, el recurso reeducativo, pocas veces es aceptado,
complicando más el desempeño que solucionándolo.
No hay nadie que se encuentre en la Tierra sin el apoyo de la
Divinidad, que no cesa de brindar al ser humano con excelentes
concesiones de alegría y de armonía de vivir.
La opción de ser feliz es de cada individuo. Existen personas en
gran penuria económica con gran paz interior; no obstante, otras se
divierten en los banquetes de la posesión y del poder, rezongando malestar
y viviendo con estrés y amargura. Son incontables aquellos que disfrutan
de salud y la desperdician en los deportes radicales, caminos rápidos para
suicidios indirectos, en noches de orgía, en la drogadicción, en la cólera
y en la inconformidad, mientras que otros, portadores de limitaciones
orgánicas y enfermedades, disfrutan a cada instante de la alegría de vivir,
aumentando el tiempo en la indumentaria carnal.
La vida en la Tierra, es lo que de ella se hace. Ejecutada una acción,
el efecto se manifiesta a la primera oportunidad, de la misma forma que,
disparados un dardo o una flecha, ya no pueden ser detenidos.
Es una actitud de sabiduría, el aprovechamiento de cada instante
en la programación que debe ser establecida para el encuentro con la
felicidad, que jamás se alcanza con un pase de magia o por privilegio, lo
cual no existe en las Soberanas Leyes de Dios.
Cada momento es portador de un significado profundo, cuando se
sabe utilizarlo con eficiencia. Así, pues, trabajar a favor del propio destino,
es la misión inteligente de la mujer y del hombre reencarnados en la Tierra.
Mientras es oportuno:
• Ve a trabajar en la viña del Señor.
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