12.05.2014 Views

Las Vidas de Tirofijo

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

escapar a ese influjo. Un sentimiento hermanado en la sangre, no como cicatriz, que sella<br />

un compromiso, era el sentimiento que nace <strong>de</strong> un i<strong>de</strong>al, y más cuando en el tiempo ese<br />

i<strong>de</strong>al configura una lealtad inalterable. Se percibía sinceridad en la atmósfera, porque<br />

Jacobo y Hernando eran portadores <strong>de</strong> una emoción solidaria, construida en la ciudad con<br />

el sonido agigantado <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> voces. Pero nadie quiso hablar -quizá el solo insinuarlo<br />

hubiera expresado el signo <strong>de</strong> una flaqueza in<strong>de</strong>bida, criticable-, <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> que<br />

esa <strong>de</strong>cisión podría costarles la vida. Nadie piensa en la muerte, cuando la vida es un<br />

torrente <strong>de</strong> alegría, como lo dijera Hernando la noche <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spedida. Menos cuando ellos<br />

veían la revolución como un rostro cercano, la compañera en la cama, compañera <strong>de</strong><br />

sueños, el abrazo afiebrado <strong>de</strong> todos los días. Eran hombres que estaban construyendo sus<br />

propios sueños, por lo tanto para ellos, no existían premoniciones fatales. Todo giraba<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una vida que anhelaban, podían llegar a sumar la edad <strong>de</strong> siete o más décadas.<br />

El valor y la confianza colectiva al tomar la <strong>de</strong>cisión, había sido el imperativo; los<br />

impon<strong>de</strong>rables y el azar eran apenas artilugios inexistentes.<br />

Los cuatro subieron al bus y guardaron sus equipajes en el maletero; Hernando se sentó<br />

junto a Jaime y Jacobo al lado <strong>de</strong> Carlos Alberto, el carro arrancó con la parsimonia<br />

preconcebida <strong>de</strong>l conductor, que seguramente pararía en cada cuadra o cada kilómetro para<br />

recoger nuevos pasajeros, aprovechando el flagelo <strong>de</strong>l tedio que se pa<strong>de</strong>ce a la salida <strong>de</strong><br />

Bogotá, por las calles congestionadas <strong>de</strong> vehículos y peatones. Atrás, quedó la ciudad<br />

maniatada al frío ambiente y, ellos ya acomodados en sus asientos, se sumergieron en un<br />

silencio reconcentrado, explicable por la preocupación, <strong>de</strong> que lo importante era que<br />

llegaran ilesos a Girardot, para esa misma noche volver a <strong>de</strong>spedir a Jacobo y Hernando, y<br />

en la mañana, los dos <strong>de</strong>saparecieran por una carretera <strong>de</strong>stapada que los conduciría sin<br />

inconvenientes a la montaña. Pero, un viaje <strong>de</strong> esa naturaleza es también -imposible<br />

negarlo-, un regreso a la añoranza atrapada en precisas imágenes. En apariencia, los<br />

revolucionarios son dado a expresar la falsa actitud <strong>de</strong> querer cubrir con el polvo <strong>de</strong> un<br />

insoportable olvido, los efectos que han alegrado la vida, porque piensan en la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong><br />

que podrían sucumbir a la <strong>de</strong>sesperanza <strong>de</strong> mirar hacia atrás, y volver los ojos hacia la<br />

lejanía propia <strong>de</strong>l hombre Hoy se está viviendo con intensidad una encrucijada apasionante,<br />

mañana bienvenida la muerte, parece ser el precepto. Se encierran en cuatro pare<strong>de</strong>s, sin la<br />

posibilidad <strong>de</strong> abrir las puertas a los nexos existentes, el puente entre los efectos, los<br />

recuerdos y la <strong>de</strong>cisión que se ha tomado. Abrir ese resquicio, es ni más ni menos que<br />

permitir una rabiosa explosión <strong>de</strong> sensiblería. Lujo que no pue<strong>de</strong>n darse muchos<br />

revolucionarios, según se piensa equivocadamente, en una situación similar el viaje <strong>de</strong> los<br />

dos hombres. El silencio acumulado era precisamente lo contrario. La semana anterior<br />

había sido <strong>de</strong>cisiva en los acuerdos que ahora los involucraba. Jacobo <strong>de</strong> mirada incisiva,<br />

rostro <strong>de</strong> gitano andaluz, bigotes bien acicalados, polemista locuaz y convincente, el<br />

veterano <strong>de</strong> los cuatro, cargado <strong>de</strong> tantas experiencias, político, dirigente sindical en su<br />

juventud en Barranca, dirigente guerrillero, organizador agrario, recordaba al contarle a<br />

Carlos Alberto: “El comité ejecutivo <strong>de</strong>l partido tenía la información precisa <strong>de</strong> que el 14<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1964, comenzaría la operación militar contra la región <strong>de</strong> Marquetalia,<br />

información fi<strong>de</strong>digna, filtrada y comunicada por alguien cercano al Estado Mayor <strong>de</strong>l<br />

ejército, información que aclaraba con datos minuciosos que en la operación participarían<br />

cerca <strong>de</strong> 14.000 hombres, con el fin <strong>de</strong> liquidar -era el plan para un mes-, a los hombres <strong>de</strong><br />

<strong>Tirofijo</strong>, en una acción que <strong>de</strong>volvería la soberanía nacional a ese territorio calificado <strong>de</strong><br />

“República In<strong>de</strong>pendiente”. En la reunión <strong>de</strong>l ejecutivo, recordaba Jacobo, nos pusimos a<br />

173

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!