12.05.2014 Views

Las Vidas de Tirofijo

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

a una emboscada tendida por el ejército. Salgado se batió hasta que una bomba “piña” le<br />

<strong>de</strong>spedazó la cabeza. Ese día, vieron varios aviones en vuelos <strong>de</strong> observación. Una emisora,<br />

anunció la inminencia <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>os y el <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> paracaidistas sobre la región.<br />

El 6 <strong>de</strong> junio, a las nueve <strong>de</strong> la mañana, se sorprendieron al escuchar un vozarrón que salía<br />

entre las nubes. Localizaron la voz cuando <strong>de</strong>scubrieron a lo lejos, un helicóptero que<br />

llevaba suspendido un potente altoparlante y la voz hacía llamamientos a la población civil,<br />

semejantes a los contenidos en las miles <strong>de</strong> hojas volantes que habían lanzado sobre la<br />

región; la voz que volaba entre las nubes, anunciaba la proximidad <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> los<br />

dirigentes y <strong>de</strong> los efectivos <strong>de</strong>l movimiento armado. El domingo 7 <strong>de</strong> junio se produjeron<br />

varias escaramuzas, cañón arriba <strong>de</strong>l río Atá. “Dos aviones <strong>de</strong> observación realizaron cinco<br />

vuelos para efectos <strong>de</strong> aerofotografía y filmación. El 13 fue un día intenso en la<br />

observación y el reconocimiento aéreo. El sábado 14 <strong>de</strong> junio, a las 8:05 <strong>de</strong> la mañana, los<br />

filos colindantes <strong>de</strong>l altiplano <strong>de</strong> Marquetalia, sobre puntos analizados por la observación<br />

aérea, fueron bombar<strong>de</strong>ados con proyectiles cohetes. Cada filo fue objetivo <strong>de</strong> 30<br />

proyectiles <strong>de</strong> alto po<strong>de</strong>r; 8 proyectiles cayeron en el pequeño altiplano, muy cerca <strong>de</strong>l<br />

poblado, y 15 sobre un pequeño terraplén don<strong>de</strong> era visible un portón <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. El<br />

bombar<strong>de</strong>o iba acompañado <strong>de</strong> fuego aéreo <strong>de</strong> ametralladoras punto 50. Diez minutos<br />

<strong>de</strong>spués, seis helicópteros dieron comienzo al <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> tropas. Once aparatos<br />

sobrevolaban la región en apoyo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sembarco. Ochocientos hombres ocuparon los dos<br />

filos en 55 minutos e iniciaron el dominio <strong>de</strong>l altiplano enlazándose con las tropas que<br />

avanzaban por tierra y consolidaban posiciones cañón arriba <strong>de</strong>l Atá”, recuerda Jacobo<br />

Arenas. El ejército había cumplido la fase <strong>de</strong> la ocupación <strong>de</strong>l poblado <strong>de</strong> Marquetalia.<br />

Apenas comenzaba la resistencia.<br />

En el grupo <strong>de</strong> dirección, Marulanda, Jacobo y Hernando analizan las características <strong>de</strong>l<br />

avance <strong>de</strong>l ejército por la margen <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l río Atá, que sube en dirección a Marquetalia.<br />

Piensan, que se <strong>de</strong>be concentrar el núcleo guerrillero en el Alto <strong>de</strong> Trilleras, “que<br />

consi<strong>de</strong>rábamos como un lugar estratégico en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l operativo. Un alto a tres<br />

kilómetros <strong>de</strong>l altiplano <strong>de</strong> Marquetalia, con potreros muy lindos, planos, que podrían<br />

prestarse para realizar una gran concentración <strong>de</strong> tropa gran<strong>de</strong>. A<strong>de</strong>más, porque el acceso al<br />

sitio por aire era sumamente fácil. El Alto Trilleras era consi<strong>de</strong>rado por el mando <strong>de</strong> la<br />

operación oficial como una fortaleza guerrillera...”, recuerda Jacobo. La tropa había subido<br />

salvando un trepa<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> dos mil metros sobre la margen izquierda <strong>de</strong>l río Atá y se había<br />

colocado en posición <strong>de</strong> combate. “Esa noche en el Alto <strong>de</strong> Trilleras, hubo algo muy<br />

especial, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí divisábamos toda la región, <strong>de</strong> Marquetalia hasta abajo <strong>de</strong> San Miguel.<br />

Veíamos luces <strong>de</strong> bengala que alumbraban zigzagueantes como culebras encendidas;<br />

veíamos las ráfagas <strong>de</strong> ametralladoras, escuchábamos el estallido <strong>de</strong> granadas que lanzaban<br />

en busca <strong>de</strong> un supuesto enemigo, por ahí agazapado. Marquetalia había sido copada, no<br />

quedaba sino el Alto <strong>de</strong> Trilleras y una que otra finca, don<strong>de</strong> no había llegado la tropa<br />

oficial. Con miles <strong>de</strong> preocupaciones personales, el recuerdo <strong>de</strong> los hijos y <strong>de</strong> la mujer,<br />

cubriendo la mirada, <strong>de</strong> presagios que podrían suce<strong>de</strong>r esa noche o el día <strong>de</strong> mañana,<br />

sentados en un potrero <strong>de</strong>scansábamos, esperando que los rancheros terminaran <strong>de</strong> hacer la<br />

comida. Entonces, Marulanda se puso a contar cuentos <strong>de</strong> espantos y a echar chistes <strong>de</strong><br />

calibre fuerte y <strong>de</strong>sgranamos carcajadas, en medio <strong>de</strong> esa tensa situación. Volvió a<br />

aposentarse la calma entre nosotros, como paloma arrullándose. Amanecimos, Marulanda<br />

202

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!