12.05.2014 Views

Las Vidas de Tirofijo

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

llamado La Rumbadora, Génova arriba, en los cafetales, contra tropas enviadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Manizales. “Entonces nos replegamos a un punto llamado Cedrales, hasta don<strong>de</strong> nos<br />

persiguió el ejército y la policía, pero pudimos escapar hacia el páramo <strong>de</strong> Pijao. Con base<br />

en el páramo incursionamos sobre Santa Helena, le caímos a un retén <strong>de</strong> pájaros que<br />

logramos sorpren<strong>de</strong>r medio dormidos. Les quitamos algunas carabinas, revólveres y<br />

escopetas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ocho mil pesos en efectivo. Después proseguimos nuestra ruta a<br />

Pijao, siempre atacando a pájaros y policías...”.<br />

El partido liberal “que tan ligero había abandonado a su gente”, a una cruel y <strong>de</strong>sbandada<br />

fatal, con<strong>de</strong>nándolos a una muerte segura, comenzó a crearles otra vez nuevas ilusiones.<br />

“Nos hicieron saber <strong>de</strong> esas ilusiones a los enmontados...Y cómo no, eso lo creíamos como<br />

una cuestión esencial y <strong>de</strong>finitiva y se nos planteaba según rumores -porque nosotros no<br />

teníamos ni podíamos tener ningún contacto directo con un jefe liberal para aclarar la<br />

situación-, <strong>de</strong> que un sector <strong>de</strong>l ejército el 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1950, daría un golpe <strong>de</strong> Estado,<br />

por no estar <strong>de</strong> acuerdo con lo que venía sucediendo en el país y que la orientación oficial<br />

<strong>de</strong>l liberalismo, era que ese día <strong>de</strong>bía impedirse en cualquier forma y en cualquier<br />

circunstancia la posesión <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Laureano Gómez...”.<br />

Habían pasado esos meses excepcionalmente difíciles <strong>de</strong> aprendizaje, <strong>de</strong> acercamiento a la<br />

población, <strong>de</strong> sobrevivencia en un <strong>de</strong>terminado radio <strong>de</strong> acción en la organización <strong>de</strong><br />

pequeñas escaramuzas. De repente la i<strong>de</strong>a, aunque pareciera <strong>de</strong>scabellada, era meterse a<br />

Génova, su pueblo, el pueblo <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> sus primos. Un reto, un secreto a gran<strong>de</strong>s<br />

voces, tomar a Génova el 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1950, día en que se posesionaría como Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la república, Laureano Gómez. “Reunimos como a unos ochenta hombres; unos con<br />

machetes, otros con escopetas y con el grupito <strong>de</strong> nosotros armados <strong>de</strong> algunos fusiles,<br />

dijimos plenos <strong>de</strong> confianza: le caemos al pueblo, eso no tiene vuelta en el cerebro, sólo<br />

tiene vuelta <strong>de</strong> amarre en el <strong>de</strong>seo...”.<br />

El 6 <strong>de</strong> agosto en la noche llegaron los hombres <strong>de</strong> Pedro Antonio Marín a las márgenes <strong>de</strong>l<br />

río San Juan, matando a los conservadores que habitaban la vereda en una acción rápida,<br />

rumbo hacia el pueblo, “a tomarnos a Génova porque esa era la orientación <strong>de</strong>l partido<br />

liberal...Y como no, por ahí enrastrojados, camuflados <strong>de</strong> las miradas extrañas, duramos<br />

unas horas a la expectativa, listos, engatillados...”. Metidos en las mediastintas <strong>de</strong> las<br />

madrugadas, agazapados escucharon sonar unos disparos”. Ya nosotros habíamos entrado<br />

al pueblo, atravesando los puentes sobre los ríos Gris y San Juan, cerca <strong>de</strong> las primeras<br />

casas, en las goteras <strong>de</strong>l pueblo, en el acordonamiento planeando...”. La policía recibió<br />

comunicación <strong>de</strong> que el grupo había estado sobre las márgenes <strong>de</strong>l río San Juan<br />

ajusticiando a muchos conservadores y <strong>de</strong> inmediato se ponen al habla por radio con<br />

Manizales, recibiendo en pocas horas refuerzos. El 7 <strong>de</strong> agosto, a las cuatro <strong>de</strong> la mañana<br />

comienza la pelea con los uniformados y “eran las ocho <strong>de</strong> la mañana y seguíamos al rompe<br />

echándonos plomo con ellos, sin po<strong>de</strong>r cumplir con los <strong>de</strong>seos calientes que uno se cargaba<br />

<strong>de</strong> copar el pueblo...”. A las once <strong>de</strong> la mañana se vieron imposibilitados <strong>de</strong> cumplir con el<br />

objetivo, porque se habían <strong>de</strong>scubierto a <strong>de</strong>stiempo haciendo presencia sobre las márgenes<br />

<strong>de</strong>l río San Juan. Escapan como pue<strong>de</strong>n al salir <strong>de</strong> las goteras <strong>de</strong>l pueblo disparando para<br />

cubrirse. Y Pedro Antonio Marín or<strong>de</strong>na retirarse rumbo a Cumbarco <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> camino a<br />

los liberales que los habían acompañado en el intento fallido, siguiendo la marcha los<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!