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Las Vidas de Tirofijo

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

Manuel Marulanda Velez, o Pedro Antonio Marin, de su nombre de Bautizo, fue uno de los Hombre perseguido de la historia moderna de Colombia, innumerables veces hemos escuchado la noticia de su muerte, mientras tomábamos juntos a él el primer café de la mañana....

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Esther la muchacha <strong>de</strong> Hernando, muy joven, <strong>de</strong> 15 ó 16 años, parecía estar metida <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> un retrato al natural, enmarcada en la ventana <strong>de</strong> su habitación que daba al interior <strong>de</strong> un<br />

amplio corredor, en la casa <strong>de</strong> sus padres en Girardot. Su padre, el viejo Morón, un hombre<br />

<strong>de</strong> increíble transparencia humana en sus afectos; su madre, una maravillosa mujer que<br />

hacía <strong>de</strong> su casa, la casa <strong>de</strong> todos. Esther sostenía el rostro con las manos, los codos los<br />

tenía apoyados sobre el marco <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. Era una mujer alta, esbelta, <strong>de</strong> ojos pequeños,<br />

labios pequeños, sensuales, trigueña, ella se entretenía mirando el grupo <strong>de</strong> los cuatro<br />

compañeros, que estaban sentados alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una mesa, en la mitad <strong>de</strong>l amplio corredor.<br />

Hernando pleno <strong>de</strong> alegría, bonachón <strong>de</strong> rostro campesino, cruzaba subrepticias miradas<br />

con Esther. Los cuatro bebían y comían y no hacían sino reír, al contarse recientes historias<br />

en que los protagonistas habían sido ellos o cualquier otro compañero. El flaco Bateman era<br />

un hombre <strong>de</strong> condiciones histriónicas naturales, y más cuando le daba por imitar a uno <strong>de</strong><br />

los compañeros, era toda una explosión teatral. La sala o el patio <strong>de</strong> una casa, gracias a su<br />

espontáneo histrionismo, se convertía en un escenario, era una <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> expresar el<br />

humor que cargaba en su cuerpo. Por esos días en Bogotá se presentó una película polaca<br />

que refería una historia <strong>de</strong> la resistencia, en los tiempos <strong>de</strong> la ocupación alemana a<br />

Varsovia. Un grupo <strong>de</strong> jóvenes intentaban pasar un retén <strong>de</strong> los alemanes, venían montados<br />

en bicicletas, a la espalda, colgadas llevaban unas mochilas. La policía alemana los<br />

conmina a bajarse <strong>de</strong> las bicicletas, los miran <strong>de</strong>sconfiados, los encañonan, les preguntan:<br />

“¿Qué llevan en los talegos...?. Una hermosa muchacha, insinuante, mira al duro alemán<br />

que la interrogaba, con cierta ingenuidad le <strong>de</strong>ja ver las piernas, al subirse como no<br />

queriendo la falta, saliva sus labios lascivamente y sonriendo respon<strong>de</strong> “¡Bombas!<br />

Riéndose los alemanes celebran la respuesta, les dan paso, los <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n amablemente, y se<br />

quedan mirando al grupo <strong>de</strong> muchachos que cruzan el retén, montados en sus bicicletas. El<br />

Flaco Bateman camina contoneándose como la joven polaca y le dice a Carlos Alberto, casi<br />

que metiéndole uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos a los ojos: “Pero, Alejandro no era tan hermoso como la<br />

hermosa polaca”. “Carretilla, Alejandro tiene su hermosura en la calva, que ya quiere<br />

llegarle a la nuca”, dice Hernando con su voz gutural. “Hermoso tiene el bigote”, dice<br />

Jacobo que siempre había sentido el más gran<strong>de</strong> orgullo que pueda tener un hombre por su<br />

bigote. Todos soltaron una estruendosa carcajada. Alejandro había viajado a Cartagena<br />

enviado por Carlos Alberto, con la tarea <strong>de</strong> localizar a un buzo, porque se quería hacer<br />

estallar un buque norteamericano que estaba en aguas territoriales colombianas, en<br />

ejercicios militares, cerca <strong>de</strong> las playas <strong>de</strong> Tolú...Se pensaba como protesta antiimperialista.<br />

Alejandro no logra conseguir el contacto para encontrar al buzo -<strong>de</strong> pronto estaría buscando<br />

tesoros en el fondo <strong>de</strong>l mar- cabizbajo regresa a Barranquilla, no se percata que lo viene<br />

siguiendo un hombre <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> inteligencia <strong>de</strong>l gobierno, al bajarse <strong>de</strong>l bus, en el<br />

terminal <strong>de</strong> la ruta, el <strong>de</strong>tective lo intercepta, <strong>de</strong>cidido lo encañona y le pregunta: “¿Qué<br />

lleva en el maletín...?”. El flaco Bateman imaginariamente sube al bus, hace a<strong>de</strong>manes <strong>de</strong><br />

arreglarse la blusa, saca <strong>de</strong> su pecho, dos tiernos y puntiagudos senos, se sienta en el último<br />

puesto, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar muchos trabajos para acomodar sus larguísimas piernas, en sus<br />

piernas hace que lleva un maletín que acaricia con risa burlona, al parar el vehículo se<br />

levanta, mira por todas las ventanillas al sacar su inmensa nariz, no <strong>de</strong>scubre nada<br />

sospechoso, al bajar el último escalón <strong>de</strong> la escalera <strong>de</strong>l bus, un hombre lo intercepta y le<br />

pregunta “¿Qué lleva en el maletín?”. El flaco Bateman dice que Alejandro pensó en la<br />

imagen <strong>de</strong> la película polaca, el flaco muer<strong>de</strong> sus labios, los chupa y saliva, sonríe al<br />

hombre, se agacha y sube la bota <strong>de</strong> su pantalón y le muestra las piernas <strong>de</strong>sveladas,<br />

cruzadas <strong>de</strong> injertos <strong>de</strong> la carne <strong>de</strong> sus nalgas y como imitando la dulce voz <strong>de</strong> la hermosa<br />

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