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Española Federico Gravina, había ido prácticamente al sacrificio alintegrarse a una escuadra franco-española al mando del incompetentealmirante francés Villeneuve.También se comentaba de que Pitt (el Joven), Primer Ministro británico,organizaría expediciones contra las colonias españolas en la América delSur.Antonio no tardó en comprender que tras esta previsible tragedia de laArmada Franco-Española ante la eficaz y entrenada Armada inglesacomandada por el Almirante Nelson, Inglaterra había quedado dueña de losmares y a partir de allí los probables hechos que se sucederían darían pocorespiro.Fue por eso, por comprender lo vulnerable que era Maldonado antecualquier ataque por mar de los ingleses, y por situaciones objetivas quecomo veremos ya se estaban dando, que Antonio Jesús de la Fuentepropició y participó activamente en julio de 1806 en la redacción de undocumento que los vecinos de Maldonado envían al Gobernador deMontevideo, solicitando ayuda ante el peligro que se avecina.Un pasaje del documento dice “los habitantes de Maldonado estiman tantosus míseros ranchos de paja y ordinarios muebles, como el más rico deMontevideo sus tesoros. Y como igualmente son fieles y contribuyentesvasallos del Rey, tienen derecho a reclamar del gobierno que los ampare,poniéndolos a cubierto del enemigo, y el Gobierno es de esperar losatenderá por ser conforme a razón y equidad, pues de lo contrario seríafaltar a las Paternales intenciones de su Majestad que son, las de que todovasallo en general y particular sean protegidos y amparados”.Junto a la nota y comisionados por el Cabildo de Maldonado, el AlguacilMayor Don Pascual Plá y Antonio Jesús, se trasladaron a Montevideo y seentrevistaron con el Gobernador Don Pascual Ruiz Huidobro.La negativa de Ruiz Huidobro de enviar tropas para fortalecer la defensa deMaldonado fue terminantemente y ante el empeño de los delegadosfernandinos por defender su posición, terminó la entrevista con un duro103