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que se estimaba que el viaje en total duraría entre setenta y ochentadías, lo que significaba que en promedio la fragata avanzaría 73 millasnáuticas por singladura o día completo de navegación, sobre la derrotatrazada entre La Coruña y Montevideo. En los hechos, aclaró elcomandante, el promedio es absolutamente teórico pues la fragataavanza poco sobre el derrotero marcado en la carta náutica cuando surumbo se enfrenta con barlovento, o sea la dirección de donde viene elviento, o cuando atraviesa zonas de calma o poco viento. En el primercaso, explicó, se debe navegar de bolina, que significa maniobrar eltimón y las velas para avanzar en zig-zag, haciendo caer la proa a babory avanzando cierta distancia para luego caer a estribor y navegar unadistancia similar, pues el buque no avanza contra el viento, navegandoen ángulos muy cerrados, menores de 45 grados respecto del sentido dedonde viene el viento. En cambio con buen viento a favor, la fragatapuede alcanzar velocidades sostenidas del entorno de las cinco millaspor hora. Por otro lado en el segundo caso, agregó, sobre todo en zonaspróximas a la línea del ecuador, se pueden dar días de poco o nada deviento y la fragata no puede avanzar prácticamente nada.Así siguió la conversación sobre temas náuticos, sobre la guerra deEspaña con Francia y la situación en las Indias.Esa noche al terminar sus obligaciones Antonio se sentía aun sin sueñoy comenzó a caminar por la única cubierta corrida o principal de lafragata.75