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virgen. Los cruceiros son cruces de piedra que jalonan varios lugares dela costa de la Muerte y también pueden encontrarse en muchos lugaresde Galicia, en las encrucijadas de caminos del peregrinaje a Santiago.Antonio no pudo evitar mirar con atención aquel cruceiro mientras sedecía a sí mismo que en su caso personal, sin dudarlo, ya había optadopor el camino a seguir.A continuación se sientan sobre la arena de la playa, dejan a un lado sucarga y mientras se protegen de un sol ya próximo al poniente,aprovechan para comer algo.Luego de comer y algo más recuperados del cansancio y la impresión deaquel mar embrujado, miran a su alrededor y descubren a doscientosmetros a un pequeño grupo celebrando un ritual.Al acercarse a ellos ven que el ritual ha terminado y que con uncucharón sacan de una vasija aún humeante una bebida que reparten entazones.Se trataba de la típica Queimada gallega compuesta de alcohol, azúcar,trozos de naranja y manzana, cáscaras de limón y uva.Los invitan a acompañarlos y a beber con ellos aquella bebida asociadaa costumbres paganas para alejar los malos espíritus de aquel lugar delúgubre nombre por lo bravío de las aguas y el viento, asociados a unlargo historial de naufragios y desgracias personales en el mar.Al rato el grupo se dispersa y ellos regresan al lugar donde habíandejado sus cosas. Isabel y Antonio se sientan nuevamente en la arenaen el minuto previo a ver desaparecer el sol.Allí se quedan, sabedores de que estaban en el fin del camino. Luego setienden sobre la arena en silencio mientras el crepúsculo vespertino dejalugar a la penumbra que no preocupa, pues hacía calor y estaban juntos.Poco después Isabel pega su cuerpo al de Antonio y lo abraza.Nunca Antonio rechazó más la inflexible marcha de la noche hacia la luzque en aquel abrupto despertar del día siguiente, al sentir como laluminosidad del amanecer hería impiadosamente sus ojos.47

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